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“En la Ley de las Islas Verdes están las posibilidades de futuro de La Palma”

Antonio Castro es presidente del grupo Nacionalista Canario. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Martín Macho / Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Asegura que, a estas alturas de su trayectoria política, su única aspiración es “que La Palma vuelva a tener expectativas para la gente joven”. El parlamentario Antonio Castro Cordobez, presidente del grupo Nacionalista Canario (CC-PNC), en una entrevista con La Palma Ahora define la Ley de las Islas Verdes como la norma “en la que están las posibilidades de futuro de la Isla”. Achaca la ruptura del pacto CC-PSOE en el Gobierno de Canarias, principalmente, a “una división interna del Partido Socialista” aunque reconoce que “las cosas siempre pasan por muchos motivos”. Señala que el cargo de Diputado del Común es “uno de los puestos institucionales más bonitos, pero no tengo esa aspiración”.

-¿Qué balance político hace de 2016? 

-A nivel de isla de La Palma, y  también a nivel personal, quiero destacar que con mis dos compañeros del Parlamento, Guadalupe González y Juan Ramón Hernández, hemos sacado adelante la Ley de las Islas Verdes que viene a facilitar el desarrollo turístico de calidad para la Isla y pone en manos del Cabildo todas las competencias. Y la hemos sacado adelante por consenso. En esa norma están las posibilidades de futuro de La Palma. En otro aspecto, estamos viviendo una época de incertidumbre política enorme, no hay mayorías absolutas en ningún sitio, y se ve una cierta mejoría de la situación económica, pero los ciudadanos siguen desconfiando de la política. Es una etapa de cambios que comporta también situaciones de retroceso. El diálogo político está cada vez más difícil, entre los propios políticos y entre los partidos. Estamos ante una época de incertidumbre en la que es más complejo hacer política. 

-¿Por qué se rompió el pacto CC-PSOE en el Gobierno de Canarias? 

-Las cosas siempre pasan por muchos motivos. No quiero echar las culpas a unos ni a otros, pero el Partido Socialista está viviendo una crisis interna enorme en España y en Canarias. Desde hace tiempo se veía que había una división en el grupo parlamentario.  Además, hay un sector del PSOE que se siente más cercano a Podemos, y eso dificulta que el sector moderado pueda desarrollar sus políticas. Después viene el entendimiento entre las personas, y al haber hecho un acuerdo a todos los niveles, se han producido casos de incumplimientos (el último en Granadilla). Además, hay un clima casi generalizado, alentado por Nueva Canarias y Podemos, de desestabilizar la política canaria. Es lo que vivo en el Parlamento. El objetivo es sacar a CC del poder como sea. Es público y notorio que se estuvo armando una moción de censura con todas las fuerzas políticas, aunque el PSOE y el PP retrocedieron en esa estrategia. Había ya un clima, una falta de entendimiento, unas relaciones tensas, y luego están las situaciones internas dentro de los partidos, de todos, pero principalmente del Partido Socialista –también últimamente del Partido Popular-, y sus estrategias obedecen de una manera muy importante a lo que pueda pasar en los partidos, y las principales formaciones que gobiernan Canarias tienen congresos regionales en primavera. Eso condiciona la gestión política en las instituciones. Son muchos factores, pero no puedo decir cuál ha sido el más importante. 

-¿CC podrá gobernar Canarias en minoría hasta final de legislatura? 

-No creo que se dé esa situación de que CC gobierne dos años en minoría. Pasará un tiempo, y, o bien habrá alternativas a CC o CC con alguna fuerza política, está claro que con el PP, consolidará una mayoría estable en el Parlamento. Eso es imprescindible bajo mi punto de vista. 

-¿El Gobierno de Fernando Clavijo es más insularista y menos regionalista? 

-No. Lo que aparentemente aparece en los medios como motivo de la ruptura es el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), pero eso es aproximadamente el 2% del presupuesto regional, que en un 60-70% se destina a los ayuntamientos, beneficiando a las islas más pequeñas, las menos pobladas y desarrolladas. Eso se quiere vestir como un insularismo y es un mecanismo de solidaridad. Y al final, el motivo de litigio, que era la gestión de parte de ese fondo –el de Empleo, más o menos un 40%, lo que viene a ser un 0,60% del presupuesto de Canarias- ya se había acordado -en las reuniones mantenidas para elaborar los convenios- que lo gestionaban los cabildos y ayuntamientos. Si por el 0,6% del presupuesto de Canarias se llama insularista a un gobierno… Lo que se busca es que sea más rápida y más ágil la ejecución de ese fondo. Eso son excusas. Se produjo la ruptura por varios motivos y ahora hay que recomponer la situación. 

-¿Se mantendrá en La Palma la alianza CC-PSOE? 

-Estoy casi seguro de que sí. Es una decisión del partido, que unánimemente está por mantener el pacto, pero estas cosas también dependen del otro. Evidentemente, se necesita una revisión de los acuerdos y hacer que las cosas funcionen un poquito mejor, porque creo que hay un entendimiento absoluto y voluntad de CC de seguir pero hay cosas que se pueden mejorar. 

-¿Por qué es necesaria la Ley del Suelo? 

-La Ley de Suelo es necesaria porque si un ciudadano que vive en Garafía o en Barlovento, por ejemplo, quiere hacer unas instalaciones ganaderas en su finquita, se puede pasar dos o tres años esperando por los trámites, y no digamos si alguien quiere hacer una inversión un poco mayor. Esta normativa será para La Palma un soporte de la propia Ley Turística, porque los proyectos se podrán tramitar en un plazo razonable de tres, cuatro o seis meses. En Canarias, en los lugares que se desarrollaron cuando no había normas, el crecimiento fue desmedido, en eso estamos de acuerdo. Pero eso no es lo que queremos para La Palma. La Isla está perdiendo Producto Interior Bruto (PIB), población, expectativas…¿Por qué? Porque los cuatro o cinco o nueve proyectos importantes que se quieren ejecutar llevan años tramitándose. La Ley pretende agilizar trámites y simplificarlos, y que se haga en cada sitio lo que se pueda hacer de forma rápida y facilitar las actividades ligadas al mantenimiento de la población en el campo. La Palma no va a aumentar el número de plazas alojativas, y necesita un desarrollo turístico, porque su economía no da más. Queremos que los inversores pierdan el miedo a meterse en esta Isla. Hay que hacer cosas concretas, de calidad, y no excedernos en el número de plazas alojativas, que los palmeros en eso hemos dado ejemplo. 

-¿Conseguirá la Ley de las Islas Verdes, tras la reforma acordada en el Parlamento de Canarias por una amplia mayoría, a propuesta del Cabildo palmero, impulsar el sector turístico de La Palma sin alterar su patrimonio natural? 

-Ese es el objetivo. Ahí, mi partido y yo estamos totalmente de acuerdo. La Palma no puede destruir los recursos que tiene, pero tenemos que recibir visitantes en número suficiente que permita a la población seguir viviendo aquí. Lo que no hay es que masificar. 

-¿Por qué cree que la modificación de los artículos 4 y 8 de la citada normativa ha levantado tanto recelo en un sector de la sociedad? 

-Son posturas demagógicas que obedecen a una estrategia muy clara de no hacer nada, del no por el no.  No ofrecen alternativas y se agarran a un clavo caliente. Las modificaciones de esos artículos lo único que hacen es facilitar la tramitación, que era engorrosa. En La Palma, en todo el tiempo de moratoria, se hicieron 112 camas nuevas,  en Lanzarote, 23.000 más. Esas cosas hay que decirlas. Todo lo demás para mí es demagogia, porque con el no y el no vemos la Isla cómo está, y sin ofrecer alternativas. Vamos a facilitar esos proyectos, y si la cosa se nos va de las manos, se deroga la Ley inmediatamente. Se para. Tenemos que aplicar criterios de calidad y conservacionistas, porque ese es el patrimonio que tenemos para distinguirnos de los demás. 

-La Palma sigue perdiendo población. ¿Afecta esta merma al peso político de la Isla a nivel regional? 

-Sí, claro. Y con la Ley electoral muchos partidos están empeñados en hacerla por población. Afecta a la hora de repartir recursos. Si nos aplicaran el criterio de población para el Fdcan, nos tocaría menos. Los fondos del Régimen Económico y Fiscal (REF) se reparten una parte por población y otra por territorio. 

-¿Cuál es la causa de este continuo retroceso poblacional? 

-Que tenemos un Plan Insular, un Plan Territorial de Desarrollo Turístico, que no han tenido si no dificultades a la hora de ponerlos en práctica. La gente joven termina sus estudios en La Palma y tiene que emigrar porque no hay actividad. 

-¿Qué aspiraciones políticas tiene? 

-Yo, con absoluta sinceridad, a lo único que aspiro es a que La Palma vuelva a tener expectativas para la gente joven. Ese es mi deseo. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa en esta legislatura por conseguir el desarrollo de la Isla, por eso me presenté a las elecciones y por eso sigo. 

-¿Le gustaría ser Diputado del Común? 

-Considero que es uno de los cargos institucionales más bonitos y reconozco que está ligado al carácter de las personas, a los que nos gusta estar cerca de la gente. Es un puesto de mucha consideración, centrado en intentar resolver los problemas de la gente, sobre todo de los sectores más desfavorecidos, que en estos momentos son muchos. Dicho esto, no me he planteado este tema ni tengo esa aspiración. Su designación corresponde al Parlamento de Canarias.

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