Unidos por la sangre y el taekwondo

Daniel Camacho y su hijo tienen unos estrechos vínculos. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Los Llanos de Aridane —

Tienen un estrecho vínculo sanguíneo y también deportivo. Daniel Camacho Osorio es el único profesor de taekwondo tradicional que existe en La Palma y entrena a su hijo, Daniel Camacho Viña, de 13 años, que el pasado mes de diciembre se proclamó campeón de España en su categoría en el campeonato nacional celebrado en Zaragoza. “Todo lo que ha conseguido se lo ha ganado él, yo nunca lo he examinado para que nadie piense que por ser mi hijo le regalo algo”, ha asegurado a LA PALMA AHORA Camacho Osorio, que es instructor del gimnasio Club Doryas de Los Llanos de Aridane. “La medalla fue para mí una alegría inmensa, porque es el resultado del trabajo de muchos años, de muchos alumnos, también de algunos que se han quedado en el camino, que han estado a punto de lograr éxitos”, ha añadido.

El trabajo conjunto de padre e hijo es gratificante y comparten a diario sentimientos y emociones. “Fracasos también ha habido, pero más bien han sido decepciones; hace unos años tuvimos una desgracia muy grande en el gimnasio con una niña, y fueron momentos muy duros; momentos malos siempre hay, pero se sobrellevan porque tengo una gran familia, los cinturones adultos y los otros instructores, la gente mayor que entrena conmigo, nos apoyamos entre todos”, asegura Daniel, que tiene 45 años y lleva 30 como profesor de taekwondo tradicional. Y su hijo le está pisando los talones. “Es el cinturón negro de taekwondo más joven de la Isla; se examinó con 10 años, ahora tiene 13 y el mes que viene se presenta al examen para 2º Dan; eso es bastante, teniendo en cuenta que yo tengo 45 años y soy 5º Dan, así que me va a pillar y a doblar”, destaca.

Daniel reconoce que su hijo, en el conjunto del alumnado, tiene un plus de exigencia. “Yo intento tratarlo igual que a los demás, pero a él siempre le toca un fisquito más, porque las clases duran una hora y, a veces, entrena hasta tres, junto a mi hija, que también practica taekwondo y que empezará a competir este año”.

El pasado mes de diciembre, Daniel Camacho se llevó una doble alegría, porque no sólo su hijo se convirtió en campeón de España en Zaragoza sino que otro de sus alumnos, Axel Isaac Ochoa Rocha, de 9 años, logró el tercer puesto a nivel nacional. “Para mí las dos medallas, la de oro y la de bronce, son importantes, valen igual; es el culmen de un trabajo bien hecho”, subraya con satisfacción.

En el combate del taekwondo tradicional, explica Daniel, “hay sólo un semicontacto, no se nos permite el KO, sino un pequeño contacto, muy ligero, lo que posibilita que puedan competir niños, y en categorías menores de 8 años, ni siquiera se permite el contacto, gana el que más se acerque al cuerpo del otro”. “Nosotros practicamos un arte marcial, una filosofía”, puntualiza Daniel, que imparte clases en el Club Doryas a 72 alumnos, niños y adultos.

Este profesor aprendió muy joven a practicar este arte marcial con “con mi maestro Marcos Rodríguez, de Tenerife, que es 8º Dan de taekwondo tradicional”. “Desde siempre me han gustado las artes marciales, conocí a mi maestro hace muchos años y he practicado las dos modalidades de taekwondo, pero me he quedado con la tradicional porque me llena más”, afirma.

La filosofía del taekwondo se basa en cinco principios: cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable. “Esta es la base fundamental, por eso lo vemos más como un arte marcial y no tanto como un deporte”, precisa. A los alumnos, el taekwondo tradicional le aporta “autoestima, disciplina, confianza, autocontrol, seguridad; una vez que empiezas a practicarlo, puedes afrontar mejor cualquier problema”, sostiene Daniel, que impartido en el Club Doryas más de diez cursos gratuitos de defensa personal para mujeres.

Los alumnos Daniel Camacho Viña y Axel Isaac Ochoa Rocha, que fueron recibidos por la consejera de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Inés Roja, cuando lograron las medallas en el campeonato nacional de Zaragoza, se preparan ahora para batir nuevos récords. Axel, que practica el taekwondo desde los 5 años, quiere ser campeón de España en su categoría y “mejorar un poco más”. “La medalla que gané me dio mucha alegría”, apunta, al tiempo que recuerda que “mi padre me animó a venir al gimnasio, me gustó el taekwondo y me apunté; me gusta porque me aporta mucha seguridad y me llevo muy bien con mi profesor”.

El campeón de España de taekwondo tradicional, el aridanse Daniel Camacho Viña, también tiene la meta clara: “La medalla de oro fue una alegría y quiero volver a ser campeón”, confiesa. Y para lograrlo, está dispuesto a seguir a rajatabla las instrucciones de su padre y profesor. “Me llevo muy bien con él, aunque casi siempre tengo que entrenar más, pero no me importa porque me gusta mucho el taekwondo”.

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