Más de 2.000 palmeros se benefician del proyecto de Telemedicina impulsado por Sanidad y Antares

El proyecto de Telemedicina, impulsado en la isla de La Palma por Antares y la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha beneficiado a más de 2.000 usuarios y ha contribuido a ahorrar más de 180.000 euros a las arcas públicas. Este es el primer balance del proyecto, puesto en marcha hace ahora dos años para mejorar la eficacia de los servicios sanitarios y evitar a los usuarios tener que desplazarse a otra isla para recibir una atención adecuada.

El proyecto ha permitido, además, ofrecer una solución a otros problemas que existían en la sanidad pública de la Isla como son la escasez de médicos especialistas, el sobrecoste y las molestias que supone trasladar a los pacientes a otra isla y la falta, en definitiva, de equidad en la prestación asistencial.

Estos son algunos de los argumentos que han motivado al Servicio Canario de la Salud y al Proyecto Antares, impulsado por el Cabildo Insular de La Palma,   a colaborar en la puesta en marcha de este proyecto piloto, que ofrece Teleconsulta entre el Hospital General de La Palma y el Hospital Universitario de La Laguna, en Tenerife.

Este proyecto es un ejemplo claro de que el uso y fomento de las nuevas tecnologías aporta diversos beneficios para el desarrollo de una sociedad sostenible como la de La Palma.

Con esta iniciativa se ha conseguido suprimir los desplazamientos fuera de la Isla para poder recibir determinados asesoramientos médicos, evitando del mismo modo los trastornos que suponen para el paciente y sus familiares. Asimismo se ha dotado de tratamiento cercano a los usuarios de este servicio.

Hasta el momento, las especialidades que permiten prestar consulta a través de este servicio son neurocirugía, clínica del dolor y consejo genético, teniendo intención de incluir en el futuro otras especialidades y otros centros sanitarios.

Según una primera estimación, el nivel de satisfacción de los usuarios de este proyecto es muy elevado. Primero, tienen acceso a especialistas cuya consulta está ubicada fuera de su área sanitaria. En segundo lugar, evitan hacer desplazamientos innecesarios en algunas de las fases del proceso patológico, lo que redunda en una reducción muy importante tanto de gasto sanitario como de las molestias que este tipo de traslado conlleva para el propio usuario y su acompañante.

Además, la velocidad de los trámites se incrementa notablemente, al concentrar en una única visita el diagnóstico y la prescripción farmacológica, gracias a la receta farmacológica electrónica y la inclusión del informe de visita en la historia clínica electrónica del paciente.

El indicador ‘Gestión Médica’, uno de los más relevantes que refiere las citas originadas por los propios facultativos del servicio en el desarrollo de las consulta frente a las originadas por los servicios de admisión de ambos hospitales (lista de espera), ha crecido hasta situarse por encima del 80%. Lo que, en la definición previa del proyecto, se valoró como un signo de madurez y validación de la solución.

La Teleconsulta, una herramienta clave

El sistema de Teleconsulta se ha convertido en una herramienta clínica imprescindible para la sanidad pública de La Palma. Su desarrollo incluye diversos dispositivos electromédicos, tales como cámara de exploración superficial, fonendoscopio, monitor de signos vitales, y permite incluir otros, tales como dermatoscopio, endoscopio, electrocardiógrafo o otoscopio.

La solución está integrada con la plataforma de telepresencia del Gobierno de Canarias, de esta manera, no solo se envían en tiempo real las constantes vitales del paciente y los parámetros biomédicos e imágenes que el facultativo estime oportuno, sino que la altísima calidad de la videoconferencia hace que la sesión sea prácticamente como una visita presencial al especialista.El éxito que hasta el momento está teniendo esta experiencia se debe a la combinación de tecnología y comunicaciones con un modelo organizativo adecuado, que se adapte a las nuevas soluciones y donde los facultativos y pacientes hacen uso de estos sistemas como un elemento integrado más de la cadena asistencial.