“A la materia oscura le debemos nuestra existencia pero no sabemos lo que es”

Su misión es nada menos que “tratar de descubrir los misterios del universo” a través de su recreación por medio de supercomputadoras que intentan resolver “el problema de la evolución cósmica”. El cosmólogo mexicano Carlos Frenk, profesor y director del Instituto de Cosmología Computacional de la Universidad de Durham (Reino Unido), considerado uno de los científicos más influyentes del mundo en su campo de investigación y nieto de un gomero que emigró a México, se encuentra en la Isla para participar en el congreso sobre ‘Espectroscopía Multiobjeto’ que se celebra en el Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma organizado por el Grupo de Telescopios Isaac Newton. “La materia oscura es el agente al cual le debemos nuestra existencia, porque a través de él se forman las galaxias, las estrellas, los planetas y eventualmente los seres humanos, pero a pesar de saber el papel que juega la materia oscura, no sabemos lo que es; las galaxias enanas, probablemente, tengan la clave a este misterio”, ha asegurado este lunes en una entrevista concedida a LA PALMA AHORA.

En la actualidad, explicó, existen “dos fronteras” en la investigación cosmológica. “Una es entender qué ocurrió cuando el universo, por razones que creemos comprender, decidió crear estas estructuras que se llaman galaxias, cómo surgieron, a qué edad del universo, o por qué surgieron las primeras galaxias, y esa es una frontera que hoy permanece inexplorada”. La otra frontera está “en lo más pequeño en un sentido astronómico, las galaxias enanas, que, en mi opinión, tienen la llave a uno de los problemas más fundamentales de la ciencia actualmente: lo que llamamos ‘materia oscura”. “Sabemos que la mayor parte de la materia del universo es totalmente oscura, no emite radiación ni luz, no está en forma de estrellas o nubes de gas, simplemente es una sustancia difusa; sin embargo, proporciona la mayor parte de la materia del universo, y, por tanto, la mayor parte de su gravitación”, expuso. “La nueva generación de instrumentos para telescopios como el Isaac Newton y el Grantecan desarrollarán programas que son para mí los más fascinantes que hay actualmente en astronomía”. Insistió en que “los nuevos instrumentos que se están construyendo para los telescopios de La Palma van a abrir nuevas ventanas al universo y espero poder colaborar con los científicos que los utilizarán para poder continuar en esta misión que es tratar de descubrir los misterios del universo”.

Simulaciones del universo

Carlos Frenk indica que las nuevas tecnologías de la observación “han avanzado en la medida que la astronomía avanza”. “Tenemos en la actualidad una síntesis interesante: por una parte, disponemos de datos a cerca del universo, y por otra -que es a lo que yo me dedico- debemos recrear prácticamente el universo en una supercomputadora; esta es una técnica relativamente reciente y se debe desde luego a la explosión que tenemos hoy en supercomputadoras”, dijo. “Lo que hacemos en mi trabajo cotidiano consiste en programar esas computadoras enormes y programarlas con las condiciones iniciales y las leyes de la física y permitirles que resuelvan el problema de la evolución cósmica; lo increíble es que estas simulaciones del universo tienen un realismo tal que yo he enseñado imágenes que salen de la computadora a colegas astrónomos y les he preguntado de dónde creen que son y me dicen las tomó un telescopio en Chile; pero salen de mi computadora, son prácticamente indistinguible”, sostiene este eminente y afable investigador estelar.

Sin embargo, estos sofisticados ordenadores “todavía no son capaces de dar respuestas a todas mis preguntas, afortunadamente, porque, de lo contrario, mi disciplina estaría moribunda”, comenta en tono de humor. “Al contrario, permanecen todavía sin respuestas, como la identidad de la materia oscura, y ahora resulta que tenemos que lidiar no solo con materia oscura, sino también con energía oscura, descubierta en los últimos 15 años por los astrónomos en parte con datos basados en observaciones hechas en La Palma”, resalta. “No es materia oscura, es una fuerza que se opone a la atracción gravitacional de la materia oscura y ha ocasionado que nuestro universo no sólo se esté expandiendo, sino que lo haga cada vez a mayor velocidad”, detalla. Este descubrimiento, recuerda, “se hizo hace 15 años y los científicos implicados obtuvieron el Premio Nobel de Física en 2011”. “Ni las computadoras actuales, ni los grandes telescopios han finalizado su visión, al contrario, esta es una de las épocas más interesantes para los astrofísicos, cosmólogos o astrónomos porque las preguntas son de dimensiones enormes, las más fundamentales que nos hemos planteado en la historia de la ciencia”, defiende.

Contribución del complejo astrofísico de El Roque de Los Muchachos

Frenk, que ha visitado la Isla en varias ocasiones, afirma que la contribución del complejo de astrofísica de El Roque de Los Muchachos “a nuestro conocimiento de la evolución de galaxias, por ejemplo, es enorme; el observatorio de La Palma es uno de los más poderosos en todo el mundo y muchas de las evidencias que tenemos hoy a cerca de cómo ha evolucionado el universo, vienen directamente de datos adquiridos en los telescopios de El Roque de Los Muchachos, es uno de los puntos centrales de la astronomía contemporánea”.

El prestigioso cosmólogo mexicano, que reside en el Reino Unido, se siente “muy involucrado” con el telescopio William Herchel porque, apuntó, “en los años 90, cuando estaba creándose, tuve el gran honor de ser presidente de su junta directiva; no lo vi nacer, pero sí conocí su infancia”. Frenk no descarta participar en futuros proyectos vinculados con La Palma. “Hoy mucha de la labor científica es colaborativa, en equipos, y a pesar de que yo soy teórico colaboro con colegas que hacen observaciones y sobre todo sondeos enormes de fenómenos en el cosmos”. “La razón por la que se hace astronomía aquí es porque este es uno de los lugares más privilegiados desde el punto de vista atmosférico de todo el mundo, el cielo sobre El Roque de Los Muchachos es un cielo increíble”.

Como divulgador científico, Carlos Frenk considera que “explicar los misterios del universo a gente que no es experta no es tan complicado, y la razón es simple, es que el universo mismo es simple, es muy grande, pero es esencialmente simple, y no es el tamaño sino la complejidad lo que hace difícil entender un fenómeno”. “El universo obedece las leyes de la física, que son relativamente sencillas, y es cuestión de presentar por una parte datos astronómicos y por otra la interpretación”, precisa. Este lunes ofreció una conferencia en el Circo de Marte sobre el ‘universo improbable’. “La improbabilidad del universo, de acuerdo a nuestras teorías actuales, supone que todo lo que vemos en el universo surgió de la nada, y la nada en la física tiene un significado muy concreto: es el vacío, y en el vacío ocurren cosas improbables; en base a lo que sabemos hoy, nuestro universo surgió del vacío, en un evento de baja probabilidad”.

La física, apuntó, “se basa en evidencias, e increíblemente tenemos hoy evidencias de fenómenos que ocurrieron prácticamente en el mismo instante en que surgió el universo, en momentos tempranos; la evidencia viene siempre de la observación y de la medición, la ciencia es básicamente una actividad empírica; yo soy un teórico, y la función de los teóricos es interpretar la evidencia, lo interesante es que podemos medir fenómenos de los que tenemos información que nos viene directamente de cuando el universo tenía 300.000 millones de años de existencia, disponemos de evidencia temprana a través de la luz que se ha emitido durante todo este tiempo”. “La evidencia en el caso de la cosmología y la astronomía se basa en observaciones, y en la actualidad, podemos observar señales que nos llegan desde una época muy temprana en la historia del universo a través de luz que el propio universo emitió hace miles de millones de años y ahora la recibimos en nuestros telescopios, incluyendo los de La Palma, que se encuentran entre los más poderosos del mundo”, manifestó.

El profesor mexicano espera que “un próximo Premio Nobel sea para el descubrimiento de la materia oscura; yo he pasado prácticamente toda mi carrera profesional tratando de comprender la materia oscura, simulando universos con diferentes hipótesis, y para mí sería el triunfo mayor poder ir a Estocolmo con colegas experimentalistas a los que se le conceda ese premio, no a mí, que soy teórico, y en mi opinión, eso es inminente”.

Lecciones en su vida como científico

No haber perdido la motivación ni la curiosidad de un niño es “uno de los grandes privilegios que he tenido”, subrayó, y añadió: “He aprendido dos lecciones en mi vida de científico: una es que el universo no revela sus misterios ni gratuita ni baratamente, hay que trabajar para encontrar respuestas a las preguntas, pero las respuestas están ahí; la otra, es que en cuanto responde uno a una pregunta, otras diez nuevas preguntas aparecen, así que el trabajo científico no tiene límite y la curiosidad humana tampoco si la dejamos prosperar”.

En la entrevista Carlos Frenk recordó sus orígenes canarios. “Mi abuelo nació en La Gomera y emigró a México, así que cuando vengo a La Palma, o a Canarias en general, siento que es para mí una ocasión especial, porque crecí con historias de La Gomera, con los viajes en burro de mis abuelos, con su boda…”.

Pero La Palma tiene para este prestigioso cosmólogo un significado particular. “Una de las experiencias más emocionantes que he vivido es estar en el observatorio William Herchel de El Roque de Los Muchachos por la noche, abrir el domo y simplemente ver las estrellas; es una experiencia única que recomiendo porque te cambia la vida”.