La ecoventa de Cristina y Salva
Salud, sabor y vida. Ese es el lema de la ecoventa La Alameda, ubicada en el número 81 de la calle Pérez de Brito de Santa Cruz de La Palma y regentada por Cristina Pedrianes y Salva Gibrés. El nuevo establecimiento de productos ecológicos, inaugurado el pasado mes de mayo, nace con la filosofía promover la sostenbilidad ambiental y la alimentación saludable. “Apostamos por el comercio justo, la ecología y la salud”, ha explicado a LA PALMA AHORA Cristina Pedrianes.
La ecoventa La Alameda se surte de frutas, verduras y huevos de La Palma, aunque la producción biológica en la Isla aún es escasa y algunos productores solo exportan. “Los agricultores a los que compramos tienen todos el volante ecológico porque para nosotros es muy importante que el consumidor esté seguro que lo que adquiere es escológico”, subraya.
Además de fruta y verdura, la ecoventa La Alameda comercializa productos de importación, también con sello ecológico, artículos de aseo personal y limpieza del hogar.
En cuanto a precios, Cristina reconoce que la producción ecológica es cara y que la economía familiar no atraviesa buenos momentos, sin embargo, cree que se debe ahorrar en otras cosas e invertir en alimentación. Se queja de la falta de concienenciación en este tema. “Falta conciencia ecológica, la población no sabe lo que está comiendo, y lo que vendemos aquí está libre de pesticidas y venenos”, asegura.
Cristina y Salva, en un primer momento, apostaron por la venta exclusivamente a granel, pero no hubo una respuesta favorable. “El granel te permite comprar a más bajo precio, porque el cliente trae su propio envase, pero hay gente que quiere los productos envasados o una marca determinada”, dice. “Nos movía la filosofía de utilizar el menor número de envases”, añade. “Nosotros intentamos colaborar con el medio ambiente y con la economía familiar, y no nos disparamos con los precios, nunca vendemos por encima de lo recomendado; además, la fruta y la verdura, al ser producidas en La Palma, no se encarecen mucho”, resalta.
Los propietarios de la ecoventa La Alameda, que son pareja, están satisfechos con la marcha de su negocio, pero no con la situación de los autónomos en España. “Vamos saliendo adelante poco a poco, pero hace falta más conciencia del consumo de productos ecológicos, que no es un tema de dinero sino de salud, no sabemos lo que estamos comiendo, hay que ahorrar por otro lado, pero no en la alimentación, y menos en la de los niños”, insiste Cristina, quien se queja de las condiciones de quienes trabajan por cuenta propia. “Estamos muy castigados por el Estado, pero contentos porque nos hemos atrevido a poner en marcha este proyecto, que está funcionando, aunque, repito, hace falta más concienciación sobre el consumo de productos ecológicos, y en esa línea estamos trabajando, porque la mayoría de la población desconoce la importancia de la alimentación”.
La ecoventa La Alameda se localiza en un inmueble antiguo, recientemente rehabilitado, con estancias agradables y un coqueto patio interior en el que los clientes pueden tomar las bebidas que allí se venden. “El local está hecho con mucho cariño”, afirma Cristina, que atiende a su clientela, igual que Salva, con un elegante delantal verde en el que puede leerse el lema del negocio: salud, sabor y vida.
