“Si estamos en una democracia, el Ayuntamiento de Burgos debe oír a quienes opinan lo contrario”

Está entre tranquila y enojada. Entre la alegría por la movilización social y la tristeza por la aparición de los disturbios. Es Ana Moreno, presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio de Gamonal, en Burgos, y una de las artífices de que miles de burgaleses se hayan echado a la calle contra la construcción de un aparcamiento subterráneo y hacer un bulevar en la calle de la Victoria. Se ha convertido en la líder vecinal que arrastra a sus convecinos. Ahora bien, se desmarca “de los disturbios, algo que nadie ha querido”.

En declaraciones a La Meseta, Ana Moreno asegura: “si estamos en una democracia, el Ayuntamiento de Burgos debería oír a quienes opinan lo contrario”.

Sin embargo, el alcalde burgalés, Javier Lacalle (PP), es claro al reafirmar que las obras se harán, por lo que hará oídos sordos a lo que le pide un buen número de los ciudadanos de la ciudad que representa. Hoy, las máquinas no han entrado en la calle Victoria. Pero se espera que en cualquier momento lo hagan. Y para ello, los vecinos acordaron, en la asamblea celebrada por la mañana, que harían turnos para tratar de impedirlo.

Para Ana Moreno, lo importante es que hagan “las cosas que se necesiten”. Y, precisamente, un bulevar… o un aparcamiento subterráneo… Esta dirigente vecinal recuerda que el Ayuntamiento de Burgos tiene una deuda superior a los 400 millones de euros, una flota de autobuses que “se cae”, otro bulevar sin terminar o unos terrenos enajenados por los que se debe a sus propietarios 12 millones de euros. “¿Y de verdad es necesario un bulevar o un aparcamiento?”, se pregunta.

El barrio de Gamonal en Burgos es un centro eminentemente obrero, donde el aparcamiento es gratuito, en el que comprar una vivienda supone un gasto de en torno a 100.000 euros. Y ahora, se prevé un aparcamiento subterráneo con 245 plazas, que costarán algo más de 19.000 euros, en una concesión a 40 años, por el que el Ayuntamiento pagará 5 millones de euros. A ello se le unen otros 8 millones de euros para convertir la calle Vitoria en un bulevar.

“¿Qué es más prioritario, el hormigón o la política social?”, se pregunta Raúl Salinero portavoz de IU en el Ayuntamiento burgalés.

El Consistorio lo tiene claro: se seguirá apostando por construir el aparcamiento. Sin embargo, Ana Moreno recuerda que cuando se estudiaba esta obra, desde el equipo de Gobierno, que dirige Javier Lacalle, se hizo una encuesta para conocer la opinión de los vecinos: “el 80 por ciento dijo que no lo quería”. Por ello, la presidenta vecinal insiste en preguntarse los motivos “de este empecinamiento por parte del Ayuntamiento” burgalés.

Y si el Consistorio insiste, los vecinos también. Ana Moreno recuerda que la asociación que representa “seguirá acudiendo a las asambleas vecinales, donde siempre apoyaremos lo que sea pacífico”.

Se queja de la respuesta que le da Javier Lacalle, quien siempre se ha negado a recibirla, incluso le negó la entrada a una reunión, según denuncia. Y vuelve a lamentar “la democracia que tenemos”, porque en ese “Estado democrático, de respeto mutuo, donde todos pueden opinar” se les “ha coartado la participación y el diálogo”.

Raúl Salinero es un joven de casi 28 años que es el portavoz de IU en el Ayuntamiento. Con un discurso sosegado y estudiado, analiza los motivos por los que se ha llegado a este punto: “mientras se recorta en educación, con el cierre de un colegio con 126 plazas o en horarios de bibliotecas, desde el Ayuntamiento se apuesta por el hormigón”.

Durante más de dos años, “el PP no ha hecho caso a las demandas ciudadanas ni a lo que planteábamos en los plenos”. Y como consecuencia, se ha llegado a este “hartazgo social” debido a la ausencia de “un proyecto de ciudad”.

Poco después de la conversación, una asamblea de estudiantes de Burgos acordaba el apoyo a los vecinos. Raúl Salinero recordaba aquel lema de manifestaciones en la calle: “obreros y estudiantes, juntos y adelante”.

Y mientras tanto, el Juzgado de Burgos sigue instruyendo diligencias contra los jóvenes que intervinieron durante las dos pasadas madrugadas en los altercados con la Policía. Y en un auto judicial le da un tirón de orejas a la Fiscalía, que pidió el ingreso en prisión, al asegurar que “los detenidos tienen vivienda en Burgos”, por lo que la opción de escaparse “es mínima”.