Apenas unas horas después de la dimisión de Luis Gestoso, en el que el Gobierno Regional, primero Valcárcel y luego Garre, tenía puesta su confianza y nuestra seguridad, ya se ha intentado levantar una sombra de sospecha sobre él. El candidato a la Presidencia por el PP, Pedro Antonio Sánchez, tardó 'cero coma' en decir en la SER una frase que les sonará como a mi: “Algún día se sabrán los motivos” dictó el de Puerto Lumbreras, al más puro estilo de Ramón Luis Valcárcel, cuando tras el arreón que le metió el Magistrado Abadía dijo algo parecido a lo de Sánchez: “Yo se porque lo hace (en referencia al juez Abadía), pero ahora no lo voy a decir”.
Por cierto, que el Magistrado del TSJMU le dio al eurodiputado un mes para declarar voluntariamente, en cuanto a si coordinó una trama de corrupción para llevar adelante la aprobación de Novo Carthago; ¿Se sabe si se ha presentado en el juzgado para dar cuentas a la justicia? Se ruega confirmación. A ver si al final lo llama el Supremo y tiene que presentarse sí o sí.
De Luis Gestoso y su biografía se podrá decir lo que se quiera, hasta que tiene un punto 'friki', pero levantar sospechas sobre su persona y su familia, no es propio de quien presume incluso de haber sido perseguido por falsos testimonios. Por muchas amenazas veladas de destapar no sé qué, propagadas en voz baja tras su marcha, lo cierto es que Gestoso se va porque está hasta la coronilla. Los casos de corrupción que afectan a su partido lo tienen “saturado y dolido”, según ha comentado.
Con su salida del PP, al que llegó con diecisiete años -y tiene cincuenta y tres-, pretende llamar la atención ante la que entiende falta de ejemplaridad de los dirigentes regionales populares a la hora de ponerle el cascabel al gato. Alineado con el presidente Alberto Garre en su firme convencimiento de que en las listas no debe de haber imputados, Luis Gestoso se marcha y harto de que un día sí, y otro también, los jueces vayan tirando de la manta, mientras que los que se tapan con ella no la sueltan.
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