El viceportavoz socialista, Francisco Oñate, y el coordinador de Izquierda Unida, José Antonio Pujante, aprovecharon la sesión de ayer en la Asamblea Regional para exigir explicaciones al presidente Garre sobre los cargos del PP imputados en casos de corrupción que se mantienen en sus puestos, y los compararon con aquellos que se han visto implicados en la 'operación Púnica' y que sí han presentado su dimisión.
Alberto Garre, que comparecía en el Parlamento regional para explicar los asuntos de la Región de Murcia tratados con Mariano Rajoy el pasado mes de julio, ventiló con rapidez la cuestión de la corrupción alabando la generosidad de la exdirectora general de Turismo, Mariola Martínez, de la directora del INFO, Reyes Samper, y del jefe de gabinete de la consejería de Industria y Turismo, José Fidel Saura, por haber presentado su dimisión tras la redada de la 'operación Púnica, y anunció que los tres serán restituidos en sus cargos cuando se aclare su situación legal y el juez instructor estime que no han incurrido en delito.
Antes de que se produjeran dichas dimisiones, el propio Garre había afirmado con contundencia que destituiría a los detenidos si ellos no dimitían antes, para que ningún ciudadano dudara “de la honorabilidad” de su Gobierno. Sin embargo ayer, y en relación con el resto de imputados de su ejecutivo que siguen en sus puestos, el presidente retomó el argumento previo al estallido de la 'operación Púnica' y afirmó que la dimisión es algo “personal” y que queda en la conciencia de cada cual.
Por ese motivo, tanto Izquierda Unida como el PSOE reprocharon a Garre que tenga dos varas de medir, una para los implicados en la redada del lunes y otra para los consejeros Cerdá y Sánchez y para el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, a los que no ha forzado a abandonar sus cargos. Oñate acusó al presidente de tratar la corrupción “como si no fuera una de las cuestiones que más preocupa a la ciudadanía en estos momentos”, y le pidió “contundencia” para “regenerar la vida pública” apartando de sus cargos “a todos los imputados que tiene en su gobierno”. Oñate explicó que Garre tiene que hacerlo “de verdad, sin subterfugios ni medias tintas, tratando a todos los que estén inmersos en procesos judiciales con la misma vara de medir”.
En la misma línea de expresó Pujante, que resaltó la incongruencia de, por un lado, pedir la dimisión de los detenidos en la operación Púnica, y por otro, “ceder la sede del PP para que se explique al exdelegado del Gobierno Francisco Marqués, detenido en su día con fajos de 500 euros”. El coordinador de IU afirmó: “No nos podemos fiar de ustedes”. Y se preguntó: “¿Qué piensan hacer? ¿Asumirán responsabilidades políticas, pedirán perdón y echarán a los corruptos?”. Pujante también preguntó a Alberto Garre si le había pedido a Rajoy la destitución del delegado del Gobierno por su imputación en el caso 'Novo Carthago', y añadió que ante una situación de corrupción de tal gravedad y que afecta a todo el país, lo que procede es la “dimisión en pleno del Gobierno de España” y la convocatoria de elecciones generales anticipadas. “Desde que llegó usted al Ejecutivo lo único que ha aumentado son las dosis de corrupción, algo que parecía imposible dados los niveles alcanzados”, sentenció Pujante.
El presidente Alberto Garre centró su comparecencia en la gestión de su partido y en los acuerdos alcanzados con Mariano Rajoy, pero en dicha matería tampoco obtuvo el aprobado de la oposición. Así, el viceportavoz del PSOE, Francisco Oñate, expuso que “Garre no tiene motivos para estar contento”, porque en su opinión, tras su encuentro con el presidente del Gobierno central, lo que ha quedado claro es que el presidente de la Región de Murcia “ha supeditado los intereses de su partido a los de todos los murcianos”. Y para el coordinador de IU, desde que Garre se reunió con Rajoy, la Región de Murcia tiene “más paro, más déficit público, más corrupción...”. Pujante añadió que “no hay financiación autonómica, ni nuevo Plan Hidrológico, ni compensación a la Región de Murcia ni nada de nada”.
José Antonio Pujante preguntó a Garre si habló con Rajoy del plan Lorca, de la regeneración de la bahía de Portmán, de la 'autovía del Bancal', de la variante de Camarillas, del soterramiento de las vías del tren, de la pobreza infantil, de los desahucios y del agujero en las cuentas murcianas por “proyectos fallidos” como la desaladora de Escombreras, o si por el contrario prefirió mostrarle al presidente del Gobierno central “la región de cuento de hadas”. Y Francisco Oñate calificó la reunión como “un fiasco” en todas las materias: en financiación, en agricultura y agua, y en infraestructuras. En este último asunto, Oñate reprochó a Garre que no haya solucionado el desbloqueo de tres cuestiones pendientes: el soterramiento del AVE en la ciudad de Murcia, la apertura del nuevo aeropuerto y la llamada 'autovía de El Bancal'.
Una visión totalmente opuesta es la que expuso Alberto Garre, para quien todos los asuntos que expuso a Rajoy sobre la Región de Murcia “han encontrado reflejo en el Boletín Oficial del Estado, en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales, en órdenes ministeriales, y en compromisos públicos y firmes del Gobierno de España, de su presidente y de sus ministros”.
