Para mí, todos los días deberían ser el “Día Internacional para la erradicación de la Violencia de Género”. Y tengo que decir que sí, que es necesario rememorar este día, porque tenemos que recordar a la sociedad la lacra que día tras día sufren las mujeres a causa de la violencia. Como dice una buena amiga: “Lo que no se dice no se sabe, y lo que no se sabe no existe”.
Ninguna mujer está libre de sufrir algún tipo de violencia machista, trabaje donde lo haga, viva en el medio rural o urbano, tenga más o menos dinero, pero lo que sí es cierto es que todas las mujeres no tienen la misma posibilidad de prevenirla o denunciarla.
En los últimos años, la Región de Murcia ha llegado a ser pionera en la apertura de Centros de Atención a Víctimas de Violencia de Género, a los que se dotaba de tres trabajadoras por centro -una abogada, una trabajadora social y una psicóloga-. Se pretendía que una persona que fuera víctima de violencia, pudiera resolver todas sus dudas en el mismo sitio sin tener que desplazarse, y sin tener que contar su problema a distintas personas en distintos sitios. Pero ya no, ahora ocurre lo contrario: son muchos los Centros reconvertidos en Puntos de Atención Especializada (PAE), y se ha perdido el sendido original de este proyecto.
Digo ésto porque una mujer rural no sufre ni más ni menos que otra, solo que lo tiene mucho más complicado, al vivir en entornos más cerrados donde todo el mundo se conoce, donde no existe el anonimato y hay menos recursos de ayuda. A eso hay que añadir que por ser dependientes de sus parejas, en ocasiones no disponen de dinero para coger un medio de transporte y desplazarse a otro lugar a ser atendidas. Podemos decir que estas mujeres, en muchos casos, tienen muy difícil, por no decir imposible, salir de esta terrible situación. Debemos ayudarlas no olvidándonos de ellas, y reivindicando a las administraciones competentes que inviertan en mejorar y reforzar la red de servicios de Atención a las victimas de violencia de género en el medio rural.
En mi opinión, y para terminar, deberíamos devolver a las mujeres rurales todo lo que hacen por nosotros -conservar tradiciones, la artesanía, el turismo rural...-. Por eso hoy hago un homenaje a todas las mujeres, valientes y fuertes, que permiten que podamos seguir disfrutando de nuestros pueblos y entornos privilegiados, de los que aún hoy dispone nuestra Región.
María Dolores Abellán es presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales de la Región de Murcia
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