Unidos Podemos apoya al sindicalista murciano despedido por Lycar
Integrantes de la formación Unidos Podemos han expresado su apoyo a Santos Valderrama, conocido como “Kawide”, el conductor de Lycar que fue despedido en Murcia, motivo por el que la empresa fue acusada de “represión sindical”. Figuras políticas como Irene Montero, Rafael Mayoral o Alberto Rodríguez han hecho llegar mensajes en contra del despido de “Kawide”, difundiendo diversas fotografías y vídeos.
Además, en las escalinatas del Congreso de los Diputados, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, apareció en un vídeo junto a trabajadoras del sector de ayuda a domicilio de todo el Estado. El secretario general portaba cartelería y se lanzaba al unísono el grito de “Kawide Readmisión”. La formación morada ha apoyado el próximo acto previsto para el viernes 26 de enero, que consistirá en una cadena humana alrededor en la estación de autobuses de Murcia.
Hace unos días, Cambiemos Molina y Ganar Molina-IU mostraron su apoyo a la readmisión de “Kawide”, denunciando el “hostigamiento y persecución a aquellas personas que ejercen su derecho a la acción sindical, condición sine qua non para la defensa de los derechos de los y las trabajadores”. Pocos días después, el teniente de alcalde de Molina de Segura, Fernando Miñana, y el concejal de cultura y participación ciudadana, Pedro Jesús Martínez Baños, se posicionaron en contra del despido por considerarlo “injusto”.
Asimismo, el viernes 12 de enero se convocó una concentración en la estación de autobuses a la que acudieron 300 vecinos para pedir la readmisión del sindicalista a Interurbana de Autobuses. En el encuentro estuvo presente el secretario general de Podemos en la Región de Murcia, Óscar Urralburu, el ex diputado autonómico Antonio Urbina y el concejal del municipio de Alcantarilla, Arcadio Martínez, junto a representantes de los sindicatos, diversos colectivos sociales y miembros de comités de empresa de otras mercantiles del sector.
En ese mismo acto pudo conocerse que el grupo municipal de Cambiemos Molina, llevará el asunto de “Kawide” al próximo pleno de su ayuntamiento para debatir en “qué medida esta institución puede ayudar al sindicalista y mostrar su repulsa hacia el comportamiento de la empresa”.
Santos Valderrama era secretario del comité de empresa de Interurbana de Autobuses (LYCAR) desde las pasadas elecciones sindicales. Su actividad en los últimos años había propiciado que la Inspección de Trabajo obligara a la empresa a “revertir incumplimientos laborales graves en varias ocasiones”, comentó su asesor jurídico José Enrique Ruiz.
Desde organizaciones sindicales Asociación de Trabajadores de la Región de Murcia (ATRM) o Unión para la Acción Sindical (UAS) afirmaban que, a raíz de intervenciones de “Kawide” ante distintos organismos, la mercantil Lycar había sido sancionada por diversos motivos. Entre ellos, destacaron “la realización de ocho contratos de trabajo declarados fraudulentos o el incumplimiento de sus obligaciones en materia de abono de los pluses salariales recogidos en el convenio de aplicación”.
Además, su asesor jurídico indicó que gracias a la intervención de Santos Valderrama la empresa se vio forzada a ampliar la jornada de cinco trabajadores que realizaban un número de horas mayor al recogido en su contrato.
Motivo de despido
El grupo mercantil “Interurbana de Autobuses, S.A.”, cuyo nombre comercial en Murcia es Lycar despidió a “Kawide” al señalarle una falta leve y una grave por retrasos sin justificar en sus rutas como conductor. Además, le señaló una falta muy grave ya que, una vez finalizado su turno de trabajo, supuestamente llevó a una señora y a su hijo a Molina de Segura en su vehículo particular, en el momento en que un autobús de la Lycar salía hacia la misma localidad, sin que la señora y el niño viajaran en él.
Colectivos sindicales, políticos y sociales se han volcado tras esta decisión, defendiendo que el verdadero motivo del despido de Santos Valderrama no fue otro que “castigarlo por la intensa labor sindical llevada a cabo en Interurbana de Autobuses durante los últimos años”. Para ellos, fue un episodio “claro de represión sindical”.
