DEBA reclama mayor participación en el planeamiento urbanístico de Santander

La Plataforma en Defensa de la Bahía (DEBA) ha instado a los candidatos a la Alcaldía de Santander a acabar con la “ausencia de participación” ciudadana que, a su juicio, existe, en la planificación urbanística de la ciudad. En un comunicado, este colectivo ha recordado que “la ciudad es de todos” y ha defendido que la participación ciudadana en una democracia avanzada “no debe ni puede limitarse a que estos ejerzan su derecho al voto cada cuatro años”.

“Esta participación supone escuchar sus opiniones y propuestas en un debate abierto a lo largo de toda la legislatura, en donde se puedan conocer y contrastar los problemas y soluciones que los vecinos de Santander consideran más adecuados para su ciudad”, ha afirmado DEBA.

El colectivo ha defendido que el hecho de ganar las elecciones “no les convierte en propietarios de la ciudad sino en gestores de la misma”. En su opinión, en los últimos ocho años la Corporación municipal de Santander se ha caracterizado en su actuación urbanística por la “falta de planificación seria sin visión de futuro, la realización de ocurrencias a base de improvisaciones y, sobre todo, por una alergia total al diálogo franco y abierto y el temor a la participación ciudadana”.

“Los ejemplos han sido múltiples y sonoros en la legislatura que termina”, se ha quejado DEBA, quien considera que el hecho de que el actual alcalde y candidato del PP a la reelección, Íñigo de la Serna, “prometa ahora” que en el futuro habrá la participación reclamada “no resulta creíble” pues, a su juicio, ésta ha sido “permanentemente ninguneada” por el regidor.

Una estrategia electoral

En su opinión, este promesa “parece más una estrategia para conseguir los votos necesarios que le permitan seguir haciendo lo mismo”. “Realizar la ciudad que quiere el alcalde y sus amigos, ignorando por completo a los ciudadanos y sus necesidades y derechos básicos a una vivienda digna y asequible a su nivel de renta, a un medio ambiente sano con parques naturalizados cercanos a los barrios, a un trabajo digno y estable, y a unos equipamientos culturales, deportivos y asistenciales de calidad y al alcance de todos”, ha dicho.

DEBA entiende que para el “normal y lógico funcionamiento democrático” de la planificación urbana de la ciudad en una época en la que “proliferan” numerosos proyectos que van a afectar a todo el territorio del municipio, y por lo tanto a las condiciones de vida de sus habitantes, “no se puede continuar con la habitual ausencia de participación ciudadana” y con los “hechos consumados” de estos ocho años.