Greenpeace detecta 13 puntos negros ambientales en Cantabria

Así se puede observar en el apartado dedicado a Galicia de la 'Radiografía social del medio ambiente en España', en la que esta organización ecologista identifica más de 400 puntos negros en todo el Estado, pero también 214 ejemplos positivos a seguir.

En el caso de Cantabria, ocupa el penúltimo lugar entre las comunidades en el índice de calidad ambiental en una situación de salud “baja”, en donde La Rioja obtiene la mejor valoración y Aragón el último puesto.

De este modo, uno de los principales puntos negros que señala Greenpeace en Cantabria es la “amenaza” del fracking ya que en la región hay varios permisos de investigación concedidos, así como varias solicitudes en diferentes niveles de trámite.

En materia de industria y contaminación, advierte de la “contaminación industrial urbana” en la Bahía de Santander y en la Ría de Boo y especialmente en la de San Martín de la Arena y que achaca a la industria de Torrelevaga, entre la que la organización ecologista es especialmente crítica con Sniace y Solvay Química.

En el área de agricultura, Greenpeace denuncia el “amor por los herbicidas” que hay en la Comunidad Autónoma, que es la “cuarta donde más plaguicidas se utilizan por hectárea y la que más utiliza herbicidas”.

Sobre la gestión de residuos, se critica la baja tasa de reciclaje y recuperación de residuos sólidos urbanos en la región, que se sitúa entre las cinco comunidades con menor tasa (un 9,99% en 2013). También considera un 'punto negro' en esta materia la cementera de Mataporquera que quema residuos y la incineradora de Meruelo.

Por otro lado, los ecologistas advierten que Cantabria cuenta con algunos de los municipios con gran porcentaje de superficie costera ocupada, entre los que cita Camargo (82%), Comillas (51%), Noja (32%), Santander (30%) y Santoña (25%).

En materia urbanística, también alerta sobre Plan Urbanístico en el Parque Natura de Oyambre, en San Vicente de la Barquera, y de los efectos del cambio climático que se están dejando notar en la costa con la perdida de playas y daños materiales debido al aumento de temporales.

Greenpeace también denuncia que Cantabria “no se libra de la especulación urbanística” y cita como casos concretos los de los municipios de Arnuero, Argoños, Escalante, Miengo y Piélagos.

En otro orden de asuntos, también lamenta que el 11% de la superficie forestal de la Comunidad Autónoma son plantaciones de eucalipto y suspende la gestión forestal que se lleva a cabo en la región ya que 3,02% de la superficie cuenta con un plan de ordenación o plan técnico.

ASPECTOS POSITIVOS

A pesar de estas críticas, la organización ecologista también destaca seis aspectos medioambientales positivos en la región comenzando por la movilización y la alianza ciudadana contra el fracking y ensalzando que Cantabria es la comunidad “pionera” en la creación de plataformas que se oponen a esta técnica de extracción de gas no convencional.

En este punto, también ensalza que más de 50 de los 102 municipios de la Comunidad se hayan declarado libres de fracking.

También recomienda aprovechar las condiciones de la región para producir energías renovables porque, aunque ahora dice que “es la segunda comunidad con menor producción”, podría alcanzar cantidad como para abastecer 32 veces toda su demanda en 2050.

Asimismo, Greenpeace aplaude las movilizaciones ciudadanas en contra de la contaminación de la cuenca del Besaya, que los transgénicos “no son bien recibidos” en Cantabria o que el 32% de la flota cántabra se dedique a la pesca artesanal.

En cuanto a espacios naturales protegidos y costas, destaca que el 56,47% del territorio está declarado Espacio Natural Protegido o incluido en la Red Natura 2000, las movilizaciones ciudadanas en defensa de la costa, el cuidado del litoral --es la segunda CCAA con menos superficie artificial en los primero 500 metros de costa (14%)-- y la Mancomunidad de Municipios Sostenibles (MMS) formada por 17 municipios del Pas-Besaya, Trasmiera, costa oriental y Asón.