El borrador del Plan Hidrológico del Cantábrico Occidental 2015-2021 prevé inversiones de 325 millones en Cantabria

El borrador del Plan Hidrológico del Cantábrico Occidental 2015-2021, que desde enero a finales de junio está en periodo de participación pública, incluye un plan de medidas que supondrá una inversión de unos 325 millones en Cantabria, que, en su mayor parte (209 millones), se dirigirán al cumplimiento de los objetivos medioambientales.

Así lo ha expuesto este lunes el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), Ramón Álvarez Maqueda, en una presentación de este borrador celebrada en la Cámara de Comercio de Cantabria, en la que ha asegurado que se trata de un plan “muy medioambientalista”, de “los más” del país, con un grado de inversión en medidas destinadas a este ámbito “muy alto”.

El resto de esa inversión, que abarca la que realizarán, según lo previsto, “todas” las Administraciones y agentes implicados, irá dirigida a la atención de las demandas y la racionalidad de los usos del agua (101 millones), y a “seguridad ante fenómenos externos” (unos 15 millones).

Este plan, cuyo borrador tiene 131 medidas y afecta principalmente a Asturias y Cantabria, además de pequeños puntos de Galicia, Castilla y León y País Vasco, revisa el anterior, correspondiente a 2009-2015, que ha tenido un “escaso recorrido” ya que se aprobó en 2013, en lugar de en 2009 como debería haber ocurrido.

A pesar de ello, el presidente de la CHC ha explicado que se ha decidido cumplir ahora el plazo previsto de revisión, que era 2015, para garantizar la recepción de fondos europeos.

OBJETIVOS

Los objetivos generales del plan son, según ha expuesto, evitar el deterioro adicional de las aguas y alcanzar el “buen estado” --“lo más cercano a las condiciones naturales”, ha explicado--; atender a las necesidades de agua, y evitar los “efectos indeseados” de inundaciones y de sequías.

Una memoria y once anejos dan soporte a este plan, que incluye también el conjunto de normas que son de aplicación en la Demarcación del Cantábrico Occidental y el programa de medidas.

Además, incorpora un plan de gestión de riesgo potencial de inundaciones y un plan especial de sequías para reducir y prevenir sus efectos.

Para esta revisión, se ha empleado como punto de partida el estado actual de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, desde el punto de vista ecológico y químico.

Según ha explicado el presidente de la CHC, de ese análisis se llega a la conclusión de que, en lo ecológico, el 80 por ciento de las masas de agua se encuentra “en buen estado”, aunque hay “excepciones” ante las que hay que adoptar medidas.

Ha apuntado que esas “excepciones” se deben a causas diversas, como la falta de depuración de las aguas residuales, la existencia de barreras o extracciones “indebidas”.

Y respecto al estado químico de las aguas de la Demarcación occidental, se señala que “menos de un 5%” de las aguas superficiales tiene problemas. En relación a las aguas subterráneas, no existen “grandes problemas significativos”.

Al igual que para la Demarcación Occidental, se está llevando a cabo también la revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación Oriental del Cantábrico, que afecta sobre todo al País Vasco y Navarra.

Tras la exposición de Álvarez Maqueda, el director de la Oficina de Planificación Hidrográfica, Jesús González Piedra, ha profundizado en los detalles de este borrador.

Una vez concluyan los seis meses del plazo de información pública, se elaborará una versión definitiva con las aportaciones realizadas por las Administraciones, colectivos competentes en la materia y la ciudadanía y se iniciará el procedimiento para la aprobación definitiva del plan.

Para dar a conocer este periodo de información pública, se están llevando a cabo jornadas divulgativas y se ha abierto un foro de participación activa que permite consultar en la web de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico toda la documentación y realizar las aportaciones.