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El PP califica de “complementario” el Fondo de Emergencia Social

Íñigo de la Serna, alcalde de Santander. | Román García

Rubén Vivar

El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna (PP), ha evitado este viernes pronunciarse sobre la escasa ejecución que el Consistorio está llevando a cabo sobre el Fondo Extraordinario de Sostenibilidad Familiar, el cual está dotado en los presupuestos municipales con medio millón de euros para ayudar a las familias más necesitadas de la ciudad. Sin embargo, el equipo de Gobierno apenas ha gastado un 12% durante los nueve primeros meses del año, tal y como publicó este jueves eldiario.es Cantabria.

Ante las preguntas de los periodistas, el regidor municipal ha toreado entrar al fondo del asunto y tampoco se ha referido a los datos registrados en la contabilidad de la Administración pública. En su respuesta, De la Serna se ha limitado a asegurar que “nadie que lo necesite se va a quedar sin ayuda” y que “si es necesario, el Ayuntamiento aumentará la cuantía del Fondo”. De este modo, el popular se ha 'protegido' ciñéndose al argumentario habitual que utilizan los populares para defenderse de las críticas de la oposición por su “falta de compromiso” con las políticas sociales.

En el lado opuesto, el resto de grupos municipales sí han cargado las tintas contra el equipo de Gobierno, al que reprochan su “falta de voluntad” para ejecutar este fondo “en una ciudad con un 28% de la población en riesgo de exclusión social”. También coinciden en cuestionar el nivel de exigencia y los trámites burocráticos para acceder a las ayudas, así como la falta de publicidad de las mismas.

Así, el portavoz socialista, Pedro Casares, ha recriminado a De la Serna su “olvido” y su “inacción” para “combatir la pobreza y la desigualdad en Santander”. El líder socialista, que tacha los datos de “escandalosos”, considera que “la falta de voluntad del Partido Popular radica en que confunde Estado de Bienestar y política social con caridad, ayudas sociales con beneficencia”.

Para el portavoz del Grupo municipal regionalista, José María Fuentes-Pila, el Ayuntamiento ha demostrado su “nulo compromiso político con quienes peor lo están pasando”. “¿De verdad alguien se cree que en una ciudad con más de 14.500 parados, de los que el 58% no recibe ningún tipo de prestación, y un 28,1% de santanderinos en riesgo de exclusión no hay personas que necesitan esa ayuda?”, se ha preguntado. Por último, ha criticado que mientras esa partida es utilizada de “coartada” por el equipo de Gobierno “una y otra vez” para calificar de social un presupuesto “que no lo es”, resulta que ni siquiera “se utilizan los fondos consignados”.

Desde Ganemos Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, ha señalado que la baja ejecución de este fondo “pone de manifiesto el desinterés real del PP por atender las necesidades más urgentes de las familias más necesitadas”, así como “el desconocimiento real de la situación de emergencia de las mismas”. “Este desinterés ya se ha puesto de manifiesto con otras gestiones en el ámbito de los servicios sociales que dejan bastante que desear, como la gestión del centro Princesa Leticia”, advierte.

Mantecón subraya que “es evidente que no es consecuencia de una falta de demanda, sino de una gestión nefasta que, sumada a la deficiente difusión de la existencia de este fondo, prolonga más tiempo del debido los trámites burocráticos necesarios para la concesión de la ayuda, lo que hace que los posibles beneficiarios acaben acudiendo a otros lugares o entidades”. “Es fácil anunciar unos presupuestos donde supuestamente se incrementa el gasto social, si luego no se tiene la mas mínima intención de ejecutarlo”, concluye.

Por su parte, David González, portavoz de Ciudadanos, recuerda que su partido ha pedido en varias ocasiones durante el debate plenario “analizar”, por un lado, los requisitos que son necesarios para acceder a estas ayudas con el ánimo de conocer si son demasiado exigentes y, por otro, ha instado a publicitar la disponibilidad del Fondo para que más personas puedan conocer su existencia.

A juicio de Miguel Saro, portavoz de Izquierda Unida (IU), el Fondo está “mal planteado”. En este sentido, aboga por implantar una Renta Mínima con carácter universal, que permita a las personas necesitadas gestionar sus propios recursos. Esta medida, apunta, debería implicar a todas las administraciones y aplicarse en todos los municipios. Por otro lado, Saro cree que los procedimientos para conceder las ayudas son “poco flexibles” y señala que las Unidades de Trabajo Social (UTS) “no dan abasto”, por lo que no pueden llevar a cabo “trabajo de campo”.

“Complementario y adicional”

Según se recoge en el avance de la liquidación del presupuesto vigente -que mide el nivel de gasto de la Administración entre el 1 de enero y el 30 de septiembre-, la Fundación Servicios Sociales, entidad dependiente del Ayuntamiento que gestiona el Fondo, gastó 70.000 de los 570.000 euros que tiene consignados para atender las necesidades de las personas en riesgo de exclusión social.

Ante las críticas, el equipo de Gobierno ha enviado a los medios de comunicación un comunicado en el que acusa a la oposición de “mentir”. Los populares, que no aportan datos sobre la ejecución del gasto social, cambian el discurso y califican ahora el Fondo social de “complementario y adicional”.

Además, argumentan que si no se gastan los 500.000 euros, “el dinero no se pierde, porque se sumará a la partida prevista para 2016, y aumentarán así los recursos del fondo, garantizando siempre la existencia de recursos para poder atender cualquier excepcionalidad que se produzca”, manifiesta la concejala de Servicios Sociales, María Tejerina.

En esta ocasión, el PP no ha aportado datos sobre la ejecución del Fondo, si bien el pasado 17 de noviembre apuntó que se habían concedido “281 ayudas por un valor medio de 513 euros”, con lo que el gasto ascendería a 144.000 euros, según las cifras que manejan el equipo de Gobierno.

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