Cantabria, en el 'centro demográfico' del Arco Atlántico
La radiografía sociodemográfica de Cantabria en comparación con la resto de regiones del Arco Atlántico deja luces y sombras. La tasa de envejecimiento en la comunidad autónoma sigue una clara tendencia al alza mientras que la de juventud se mantiene prácticamente invariable, la natalidad retrocede año a año y la inmigración cae al tiempo que crece la emigración, tanto de españoles como de extranjeros. Todo ello genera un serio problema en cuanto al relevo generacional, que a día de hoy no está garantizado, tal y como advierte un reciente informe del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE).
También es preocupante la continua despoblación de las zonas rurales, que desde al año 2000 han perdido casi 4.000 vecinos. En la actualidad, tan sólo 13 de cada 100 habitantes de Cantabria residen en los valles interiores, donde la densidad de población es de 21 habitantes por kilómetro cuadrado frente a los 319 de la zona costera.
Si comparamos estas tasas de envejecimiento, juventud, dependencia, recambio generacional o despoblamiento rural con las vecinas Asturias y Galicia, Cantabria registra datos mucho más positivos. Por el contrario, salimos perdiendo si lo hacemos con País Vasco, Navarra y La Rioja, comunidades a las que no obstante, Cantabria se encuentra más próxima en cuanto a estos valores demográficos se refiere. Y si ampliamos el radio e introducimos a las regiones francesas del Arco Atlántico, entonces sí se observa una notable diferencia positiva a favor de estas.
La tasa de juventud de Cantabria (13,6%) se sitúa dos puntos y medio por encima de la del Principado de Asturias (11%) pero dos por debajo de la de Navarra (15%) y a casi tres de la media de las regiones francesas (16%). En cuanto a la de envejecimiento, entre las comunidades españolas la más elevada es la de Galicia (23,6%), seguida de la de Asturias (23,5%). Cantabria presenta un valor de 19,9%, encontrándose alrededor de la media de las diez regiones europeas analizadas por el ICANE en la memoria 'Explotación estadística del padrón municipal', consultada por eldiario.es Cantabria.
La tasa de dependencia, que relaciona el número de personas con 64 o más años con el número de personas en edad de trabajar, es diez puntos superior en el conjunto de las regiones del país (50%) frente a las francesas (60%), un dato que avala las reiteradas dudas sobre la garantía del fondo de pensiones del Estado, cada vez más mermado ante la caída caída de la población activa y el incremento de la jubilada.
Más significativas aun son las diferencias en relación al índice de recambio, que mide el porcentaje mayores de 74 años por cada 100 menores de 10 años, es decir, el relevo generacional. Entre las regiones españolas solo la Comunidad Foral de Navarra (91,2%) está por debajo de 100, lo que significa que la población del resto está en retroceso y en un evidente proceso de envejecimiento. De las regiones francesas, solo Poitou-Charentes supera ese porcentaje, siendo del 105%, y el valor más bajo corresponde a Pays de la Loire, con un 75%.
Finalmente, en cuanto a la evolución del número de habitantes, en los cinco últimos años todas las comunidades españolas analizadas (Galicia, Asturias, País Vasco y Cantabria), salvo Navarra, pierden población, justamente lo contrario de lo que sucede en las francesas, donde aumenta en todas. En cuanto al retroceso de las españolas, Cantabria registra el descenso menos acusado (-0,02%) y la mayor Asturias (-0,32).
