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Cantabria duplica la creación de empleo en las cooperativas

Mazas, consejera de Economía, ha sido la artífice de la primera Ley de Cooperativas de Cantabria.

Rubén Vivar

El número de sociedades cooperativas en Cantabria ha aumentado un 250% y la creación de empleo se ha duplicado en los tres primeros trimestres de 2014 -últimos datos conocidos-. En concreto, durante los nueves primeros meses de 2014 se constituyeron en la región 14 nuevas cooperativas, que han creado 41 nuevos puestos de trabajo.

“2014 ha sido para Cantabria el mejor año de la historia en la creación de cooperativas”, ha destacado este jueves la consejera de Economía y Empleo, Cristina Mazas, durante su participación en una jornada organizada por la Cámara de Comercio. Las cooperativas constituidas en estos primeros meses suponen “más que todas las creadas entre 2006 y 2012”, según ha apuntado la consejera, que ha manifestado su “satisfacción” con el balance del primer año de funcionamiento de la Ley de Cooperativas de Cantabria que ha impulsado su departamento.

La Dirección General de Trabajo achaca este incremento “tan llamativo” en la constitución de cooperativas en Cantabria a la “gran difusión” de los medios del proyecto y la aprobación de la Ley, “lo que ha permitido que una amplia mayoría de cántabros hayan podido percibir la cooperativa como fórmula de autoempleo”, señalan a este diario.

En este sentido, subraya que la Consejería del Ejecutivo cántabro se ha puesto “a la cabeza del fomento, difusión y promoción del cooperativismo, función que había sido abandonada en los últimos años”, lamenta. Del mismo modo, destacan el “constante contacto” de la Consejería con las asociaciones representativas del sector para “recoger y materializar sus propuestas”.

Desde la Dirección General de Trabajo resaltan que las cooperativas pueden constituir un “instrumento importante” para mejorar el empleo. “Se trata de un empleo más estable y de más calidad que el que está ofreciendo el mercado de ordinario”, inciden desde el departamento de Mazas haciendo alusión a un estudio del Ministerio de Empleo.

No obstante, y aunque estos porcentajes colocan a la comunidad autónoma a la cabeza de España en el impulso de cooperativas durante el año 2014, lo cierto es que Cantabria aún está en el vagón de cola a nivel nacional. Los 41 empleos creados en sociedades en Cantabria están muy lejos de los 334 del País Vasco, los 198 de Galicia o los 137 de Madrid.

La Ley cántabra

El Parlamento regional aprobó a finales de 2013 la Ley de Cooperativas de Cantabria. Dada la coyuntura actual, la regulación autonómica ha reducido el número de personas necesarias para constituir una cooperativa, fijándose en dos socios frente a los tres que se establece a nivel nacional y los cinco de otras comunidades.

Por el contrario, la Ley General no ha fijado un capital mínimo mientras que los cooperativistas cántabros tendrán que desembolsar 3.000 euros. Con ello, la Consejería de Economía ha querido subrayar el “carácter empresarial” de las cooperativas, así como “ofrecer a los terceros, desde el nacimiento mismo de la entidad, un testimonio real de solidez económica y de seguridad jurídica”.

No obstante, para evitar que esta exigencia se convierta en un obstáculo para la creación de cooperativas, se admite que en el momento de la constitución se desembolse el 25% del mismo, difiriendo el resto hasta cuatro años.

Respecto de las cooperativas de trabajo, además de admitir que se constituyan con solo dos socios trabajadores, la ley cántabra también ha flexibilizado el porcentaje de contratación de trabajadores por cuenta ajena. Así, el número de horas/año realizadas por trabajadores con contrato de trabajo por cuenta ajena de carácter indefinido o temporal no podrá ser superior, en su conjunto, al 60 por ciento del total de las realizadas por los socios trabajadores.

También permite superar el número de horas por año realizadas por trabajadores con contrato de trabajo por cuenta ajena por necesidades objetivas de la empresa y por un periodo máximo de tres meses, siempre que se obtenga la autorización pertinente. “El propósito es permitir a las cooperativas responder a las necesidades del mercado y favorecer la contratación de trabajadores”, apuntan desde la Dirección General de Trabajo.

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