El PSOE reclama más atención y ayudas a la infancia

El secretario general del PSOE y portavoz municipal, Pedro Casares, con ocasión del Día Internacional de la Niña que se celebra este 11 de octubre, ha afirmado que “iluminar de color rosa el Palacio de la Magdalena es un buen gesto” pero, a su juicio, “debe ir acompañado de otras medidas concretas”.

Casares ha pedido que se establezcan más ayudas a la infancia y ha considerado que medidas como el Plan de Infancia y Adolescencia de Santander, el Consejo de Niños y Niñas o el título de Santander Ciudad Amiga de la Infancia son “insuficientes” y deben ser “repensadas para que tengan una verdadera utilidad”, ya que en estos momentos estas medidas serían buenas “si se estuvieran desarrollando al 100%”.

Oídos sordos a la oposición

Por ello, el líder de los socialistas de la capital cántabra ha señalado a través de una nota de prensa que “hay muchas cuestiones que corregir” y ha solicitado para ello que el Ayuntamiento sume “más esfuerzos” para mejorar las políticas locales destinadas a la infancia.

“Con la crisis económica son muchos los niños y niñas que en Santander que solo hacen una comida al día, que les ofrecen en los comedores escolares”, ha afirmado Casares, que ha criticado que el Ayuntamiento haya hecho “oídos sordos a las propuestas de la oposición en esta materia”.

Casares ha recordado que los socialistas pidieron “abrir los comedores escolares en verano y nos contestaron con que 'El Veranuco' daba este servicio cuando no tiene nada que ver”. Asimismo, el concejal socialista ha señalado que se aprobó en un pleno una petición de la puesta en marcha de una mesa de diálogo sobre la exclusión social “que tiene muchos efectos en la infancia” y han pasado dos meses “sin que tengamos noticia de cuando tienen pensado empezar a desarrollar los primeros trabajos para que sea una herramienta útil para combatir la pobreza en Santander”.

El Plan de la Infancia

El líder socialista ha afirmado que “se puede hacer mucho más por la infancia en Santander de lo que se está haciendo”. Casares ha recordado que en 2013 se puso en marcha un Plan de la Infancia -con vigencia hasta 2016- del que “desconocemos su evolución”. “Queremos más información sobre cómo se están desarrollando las 75 medidas propuestas de mejoras”, ha subrayado.

Para ello, Casares ha pedido que “se abra a la participación” el Plan de la Infancia y, de esta forma, además de quienes ya participaron en su elaboración, todos los partidos políticos con representación municipal desde las pasadas elecciones municipales, así como los agentes municipales que trabajan con la infancia y la adolescencia desde diferentes ámbitos y todos aquellos servicios no municipales y entidades sociales de la ciudad que prestan apoyo e intervienen con este colectivo ciudadano propongas sus medidas.

“Las elecciones dieron como resultado una representación más plural en Santander”, ha recalcado Casares, que ha opinado que “sería muy positivo” que desde el equipo de Gobierno local “se integrara a todos” en este Plan para trabajar juntos en la mejora de las condiciones de vida de los vecinos más pequeños de la ciudad.

Consejo de Niños y Niñas

Para Casares, la celebración del Día Internacional de la Niña “es una buena ocasión” para que el Ayuntamiento de Santander se comprometa a cambiar algunos aspectos del Consejo de Niños y Niñas de la ciudad, de forma que sea “un verdadero órgano de consulta” que sirva a su vez de “termómetro de las necesidades reales de la infancia” en la ciudad.

El líder socialista ha asegurado que “es necesario” mejorar los programas de participación, prevención, promoción, detección y protección de la infancia y la adolescencia en Santander porque “son una parte de la ciudadanía, que debido a su edad, requieren de mayor atención, no solo por parte de sus progenitores o tutores sino también desde las instituciones”.

El Consejo de Niños y Niñas se constituyó como un espacio para facilitar la coordinación entre las administraciones implicadas en el bienestar de los menores, pero pasado el tiempo, a juicio de Casares, “podemos comprobar que no cumple con su principal objetivo que es servir de cauce sólido de participación de los menores, donde se den respuestas a sus intereses y necesidades”.