Díaz Tezanos cree que la escuela en España “necesita renovar su alma” y aboga por “cambios”

La vicepresidenta de Cantabria y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos (PSOE), ha opinado que la escuela en España va en “dirección contraria” a lo que precisa la sociedad y cree que “necesita renovar su alma” y su “esencia” a través de “cambios” que impliquen a la sociedad en su conjunto.

Así lo ha defendido este lunes Díaz Tezanos, que antes de sus actuales responsabilidades de gobierno fue consejera de Educación en Cantabria durante ocho años (2003-2011), durante su intervención en la inauguración del curso 'Nuevas pedagogías para tiempos de perplejidad' que se desarrolla en el marco de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

ABOGA POR “ARRIESGAR”

En este foro, ha defendido que hay que “arriesgarse” para emprender estas transformaciones que se precisan en educación y ha puesto como ejemplo la apuesta por la innovación educativa que, en su opinión, está realizándose desde la actual Consejería de Educación en Cantabria, que dirige el también socialista Ramón Ruiz.

“Yo estoy convencida que no importa que se cometan errores cuando se abordan las transformaciones en las que se cree. Es necesario arriesgarse, es necesario llevar a cabo experimentaciones relevantes, reflexionadas y evaluadas conjuntamente implicando en todo ello a las familias porque juntos se avanza mejor”, ha defendido Díaz Tezanos ante el consejero de Educación, presente en la inauguración.

La vicepresidenta ha destacado que la actual Administración educativa “no solo respalda”, a su juicio, las transformaciones y cambios en este ámbito sino que “anima y apoya” para emprenderlos.

UNA “DOBLE MIRADA” HACIA LA EDUCACIÓN

Y es que, según Díaz Tezanos, se debe dar un “paso definitivo hacia una escuela transformada y profundamente renovada”, “nueva, activa y esencialmente educativa y formativa”.

Entre los aspectos que, según ha dicho, hay que cambiar ha citado la, a su juicio, “excesiva uniformidad y rigidez educativa” en relación a la metodología en las aulas, la organización del currículo, los contenidos, la evaluación, los tiempos de enseñanza y la agrupación del alumnado.

Ante esta necesidad de trasformación de la educación, ha defendido que también se deben analizar los “cambios globales que induce” la era digital y de la información.

Díaz Tezanos ha defendido que a la hora de afrontarlos hay que tener en cuenta una “doble mirada” pues, según ha dicho, por una lado la educación debe estar “a disposición” de cada alumno, ayudándole a “descubrirse a sí mismo” y a desarrollar sus “intereses y potencialidades”, pero también “debe mirar a la sociedad y potenciar aquellos principios y valores comunitarios que la hagan mejor”.

“No nos educamos para estar solos, lo hacemos para vivir con los demás. La educación si no es comunitaria vale menos. Por eso los aprendizajes personales deben orientarse además hacia las transformaciones positivas que necesita la sociedad. La escuela debe enfocar la educación como un bien social que produce satisfacción y que mejora la calidad de vida de las personas”, ha resumido.

Díaz Tezanos ha afirmado que la tarea de llevar a cabo estos cambios “no está resultando fácil” y ello porque --ha dicho-- la educación en España ha sido en los últimos años “vapuleada” y “sin ningún tipo de consideración” y “obligada a tomar un camino” hacia una “dirección incierta, que se vislumbra contraria a la que demandan las circunstancias” y las “características de la sociedad” que le toca vivir.

En relación a los cambios, ha reivindicado que la tarea de realizarlos no puede “descargarse” exclusivamente en los responsables políticos --algo que ha hecho que hasta ahora la escuela no se haya renovado “todo lo que necesitaba”, ha opinado-- sino que debe ser “colectiva”, poniéndose de acuerdo gobiernos, comunidad educativa y el conjunto de la sociedad.

De hecho, ha opinado que las transformaciones en educación “deben arrancar desde dentro de la escuela” y ha considerado “fundamental” el “liderazgo” de los equipos directivos y el profesorado.