IU pide la dimisión de Martín y Tezanos por su “lamentable actuación” en la crisis de Solvay

La denegación de la moratoria de la planta de cloro de Solvay y las consecuencias para el empleo de esta decisión ha provocado la respuesta en cascada de los partidos políticos de la oposición. La primera en reaccionar ha sido la coordinadora de Izquierda Unida en Cantabria, Leticia Martínez, que ha pedido la dimisión de los consejeros de Industria, Francisco Martín (PRC), y de Medio Ambiente, Eva Diaz Tezanos (PSOE), por su “lamentable actuación” en la “crisis de Solvay”.

Así lo ha solicitado tras conocer la negativa a la ampliación del plazo solicitado por Solvay para adaptar sus procesos de tratamiento de cloro a las normativas europeas; “plazos que la empresa venía incumpliendo, a lo que el Gobierno reaccionó lanzando mensajes sobre la posibilidad de renovar que la realidad se ha encargado de desmontar”, ha valorado la formación.

En este sentido, IU ha denunciado que “hace meses” avisó al Gobierno de su “irresponsabilidad” a la hora de abordar la situación de Solvay, “con falsos visos de prórrogas que claramente eran ilegales”.

“Si bien PRC-PSOE están gobernando desde 2015 y es una patata caliente que se encontraron, han tenido casi dos años para buscar una salida óptima, más aun teniendo en cuenta la crisis laboral que afecta a la comarca del Besaya y, por ende, a toda Cantabria”, ha sostenido la líder de IU.

En consecuencia, ha pedido la dimisión de los consejeros de las áreas afectadas (Industria y Medio Ambiente) por su “inacción” ante lo que supone “un nuevo ataque a los trabajadores, que se sumergen en una incertidumbre dramática”.

También les ha reprochado la “confusión que ellos mismos han sembrado ante el incumplimiento de los plazos, dando por segura la prórroga, hablando de informes legales que ahora están bajo sospecha y desoyendo, nuevamente, las voces que desde la política, el mundo sindical o medioambiental les veníamos advirtiendo de que se estaban equivocando”.

Asimismo, Martínez también ha señalado al Grupo Solvay por su “dejadez” a la hora de abordar un mandato europeo que, de no cumplirse, supondrá el cierre de la fábrica. “Esto es algo contrario a la lógica, pues el mismo grupo ha actualizado su tecnología en otros centros de trabajo en toda Europa y aquí se ha dejado caer”, ha aseverado.

Petición de comparecencia

Por su parte, Podemos ha solicitado la comparecencia del director general de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacio, y de la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, tras conocer que el Gobierno de Cantabria ha denegado la ampliación de plazo solicitado por la empresa Solvay para adecuar sus procesos productivos de cloro de la planta de Barreda a la normativa europea que prohíbe, a partir de diciembre de 2017, la utilización de la técnica de mercurio.

El partido morado señala que esta sustancia “no solo perjudica seriamente la calidad ambiental” en la ría de San Martín, sino que “se encuentra entre las diez más letales para la salud humana”, según la Organización Mundial de la Salud.

Podemos considera a Palacio y Tezanos “los responsables últimos de la situación en la que ahora nos encontramos”, y opina que la actuación de la Dirección General de Medio Ambiente en este asunto “no solo ha sido chapucera, sino que ha rozado la prevaricación al empecinarse en conceder una prórroga a sabiendas de que era ilegal”.

Desde Podemos recuerdan que ya lo advirtieron en el último pleno del anterior curso legislativo, en el mes de junio, en una tensa sesión en la que “los partidos del gobierno, así como el PP y Ciudadanos, fingieron no ver lo que era obvio, que la moratoria que el Ejecutivo quería conceder no era legal y por lo tanto no era viable”.

La formación morada recuerda que en aquel pleno ya se conocían las cartas de los directores generales de Medio Ambiente de la Unión Europea y del propio Ministerio de Medio Ambiente español advirtiendo de que esta prórroga no era posible.

La diputada de Podemos Verónica Ordóñez ha considerado que la actitud del resto de grupos de la Cámara aquel día, incluyendo a la oposición (PP y Cs), fue “vergonzosa” y que el Ejecutivo cántabro ha sido “terriblemente negligente gestionando esta crisis”.

Podemos, que responsabiliza directamente al Gobierno autonómico de la situación actual, destaca que le instaron “a trabajar en serio en un plan B, puesto que desde hace meses era ya obvio que la moratoria no era viable” y lamenta “el tiempo perdido en buscar una solución”.

Por último, han mostrado su solidaridad a los trabajadores de la planta de cloro y sus familias a los que consideran “víctimas de todo este proceso al recibir falsas esperanzas”, y han reiterado su compromiso en la defensa de sus puestos de trabajo, en una empresa que, según han recordado, presenta “beneficios multimillonarios en todo el mundo” y que en 2016 “obligó a sus empleados a trabajar 20.000 horas extras”, “muy por encima del límite legal”, en su planta de Torrelavega.

Alternativas viables

Además, el portavoz parlamentario de Ciudadanos (Cs), Rubén Gómez, ha solicitado al Gobierno de Cantabria que “aclare qué alternativas tiene para Solvay” después de que haya denegado la ampliación del plazo requerido por la planta de Barreda para que sus procesos a la hora de producir cloro se adapten a la normativa europea.

En un comunicado, el diputado ha anunciado que trasladará este asunto al Pleno para conocer “cuáles son los planes del Gobierno de Cantabria al respecto”, y ha subrayado que “es importante encontrar alternativas antes de dejar a más de cien personas en la calle”, ya que, según su opinión, esta noticia “pone en entredicho la inversión anunciada por la empresa portuguesa CUF para adquirir esta planta y realizar las oportunas inversiones en la misma”.

“El Gobierno de Cantabria debe intentar, al menos, mantener los más de cien puestos de trabajo que en estos momentos están en el aire en Solvay”, ha subrayado Gómez, que ha recordado que “es necesario defender los intereses de los ciudadanos de la comarca del Besaya”, una zona de la comunidad autónoma que ha sufrido, según el portavoz parlamentario de Cs, “una depresión importante en los índices de empleo a lo largo de los últimos años”.