La subida a Los Machucos será una de las etapas reina de la Vuelta, que se sumará al Jubileo con meta en Santo Toribio

De este modo, la prueba incluirá dos etapas cántabras, el 6 de septiembre -con salida en Espinosa de Los Monteros y llegada al puerto de Alisas tras pasar el de Lunada- y al día siguiente, 7, cuando los corredores partirán de la localidad costera de Suances para subir a Liébana.

La primera etapa de la Vuelta en la Comunidad será el ascenso a uno de “los colosos” del ciclismo a nivel mundial, por la “extrema dureza” de este puerto cántabro, con rampas de subida de hasta un 28% de desnivel. Esto sitúa a Los Machucos en la línea del asturiano El Angliru, y de las subidas más destacadas de este año junto con la de Sierra Nevada.

Tras este novedoso recorrido, que ha supuesto “un descubrimiento” para los organizadores de la prueba, la segunda etapa en Cantabria arrancará de la villa suancina y finalizará en un escenario ya conocido en ediciones anteriores, Santo Toribio, pero que este 2017 cobra relevancia al ser Año Santo Lebaniego.

De este modo, el ciclismo rendirá homenaje a esta efeméride, en una edición en la que se decidió, además, que “La Vuelta tenía que estar en Los Machucos”, según ha sentenciado el director de la prueba deportiva, Javier Guillén, para quien se trata de dos etapas “redondas”.

Lo ha dicho este martes en Santander, durante la presentación de las dos etapas cántabras en una rueda de prensa en la que también han intervenido el consejero de Deportes, Ramón Ruiz, y los alcaldes de Arredondo y Suances, Leoncio Carrascal y Andrés Ruiz Moya.

En la comparecencia, en la que han estado acompañados por la directora general de Deportes, Zara Ursuguía, el máximo responsable de la Vuelta a España ha indicado que si este año va a haber dos etapas en Cantabria -de alta y media montaña- es gracias a las “ganas” y “entusiasmo” de Ruiz y del presidente regional, Miguel Ángel Revilla.

De Los Machucos -que se subirá el miércoles 6 de septiembre tras una contrarreloj- Guillén ha dicho que ha sido todo “un descubrimiento”, y considera que este puerto está llamado a ser “una de las grandes novedades del ciclismo a nivel mundial”.

Así, ha comparado la dureza de este ascenso con subidas en el Tour de Francia, como el Tourmalet, en el centro de los Pirineos franceses, o el Mortirolo, del Giro de Italia. Dentro de nuestras fronteras lo ha equiparado al Angliru.

“Cuando metes primera, parece marcha atrás y no sube”, ha comentado en relación a lo que supone subir estos puertos en coche. Pero como ha comentado el director de la Vuelta, el ciclismo “vive de la épica” y “la dureza está en la montaña”.

No obstante, Los Machucos tienen la peculiaridad de que no todo es subida, sino que a lo largo de 14 kilómetros también hay pequeños 'descansos' en los que los ciclistas pueden coger velocidad y sacar ventaja.

El jueves 7 de septiembre el recorrido será más sencillo, y prácticamente idéntico al desarrollado en la edición de 2012, ya que los corredores comenzarán en la localidad costera de Suances para adentrarse después en el Valle de Liébana y subir hasta el monasterio. En la línea de salida de esta segunda etapa el público asistente podrá acercarse a los ciclistas en la zona habilitada para ello.

En cuanto a la participación de ciclistas en la Vuelta a España 2017, su director se ha mostrado optimista de cara a que se sumen primeras figuras de esta disciplina a nivel internacional.

Por su parte, el consejero cántabro de Deportes ha destacado la Vuelta Ciclista a España, un acontecimiento deportivo “de primer nivel”, que puede verse en 200 países, lo que va a servir para poner a Cantabria “en el mapa” de Europa y del mundo. A ello se suma el impacto económico de la prueba, con 2.000 personas en la caravana de la Vuelta y dos etapas en Cantabria.

Finalmente, el alcalde de Arredondo ha valorado la inclusión del puerto de Los Machucos en la Vuelta Ciclista, lo que a su juicio supone “una lotería”, más cuando la comarca del Asón no es “tan conocida” como la de Liébana.

Y su homólogo de Suances ha subrayado que se trata de un evento deportivo para Cantabria en general y la villa que dirige en particular, por su repercusión en ámbitos como el deportivo, económico o turístico.