El Parlamento rechaza usar el Centro Botín para dinamizar la cultura de Cantabria

La iniciativa, del PP, ha sido votada en contra por el resto de grupos con representación en la Cámara: PRC, PSOE, Podemos y Ciudadanos, que han considerado que el texto de la proposición no de ley es “ambiguo” y han resaltado que el centro de la cultura y el arte, que tiene “tres días de vida”, es un proyecto privado, promovido y desarrollado por la Fundación Botín.

Por eso, desde el resto de grupos de la oposición y desde los que sustentan al Ejecutivo han indicado a los 'populares' que no hay que “poner todos los huevos en la misma cesta”, sino esperar a que el Centro Botín eche a andar para ver si cumple las expectativas.

La más crítica ha sido la diputada de Podemos, que ha cuestionado la “mausoleónica” y “ególatra” obra ideada por el fallecido Emilio Botín, a quien se “permitió hacer lo que quiso” para construir el “megalómano” y “caprichoso” proyecto diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano en el centro de la ciudad, asomado a la Bahía, gracias a “todas las facilidades” que dieron Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento.

Pero a juicio de esta parlamentaria no está “claro” el efecto que el Centro Botín va a tener, aludiendo al respecto a proyectos que iban a generar “riqueza” y han resultado ser una “ruina”, como el Mundial de Vela o la Fundación Comillas, ha citado.

Por eso, la portavoz morada considera una “desfachatez” por parte del PP que se presente este plan días después de inaugurarse el edificio, en el marco de un apoyo a sus ojos “supeditado” más al Banco Santander que a la cultura.

Desde los grupos que apoyan al Gobierno, el socialista Víctor Casal ha justificado el 'no' de los suyos porque en Cantabria “hay cultura más allá del Centro Botín”, y porque no creen adecuado vincular o articular la cultura de la región a través de una fundación privada.

Así, este diputado ha apostado por dejar que el Centro Botín se “asiente y consolide” para hablar después de planes, más cuando ahora todavía tiene “tres días de vida”.

Su compañera del PRC, María Teresa Noceda considera “muy ambigua” la iniciativa parlamentaria, que “parece más un apoyo al Centro Botín” que la cultura de la región.

La regionalista aboga además por que el Gobierno cántabro sea “independiente” de un centro promovido por una fundación privada, y que ponga en marcha sus propias políticas en la materia, más cuando todavía es “muy difícil evaluar” y predecir el futuro de la nueva instalación.

El portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, ha echado en falta concreción y detalles en la PNL, y también le da la “impresión” de que el PP está “más preocupado” por el nombre de un plan que por su contenido, como si quisiera “rendir un homenaje” al propio Centro Botín.

Iñigo Fernández, diputado de PP encargado de defender la iniciativa, ha lamentado que no se apoye la propuesta, que como ha aclarado no se orienta a promover el nuevo recurso cultural y artístico o a intervenir en lo que se haga en él, sino a utilizar su apertura para promocionar la actividad cultural y empresas del sector en Cantabria, como ha sucedido en Bilbao, donde a raíz de la apertura del Guggenheim el Museo de Bellas Artes tiene más visitas que el de Altamira.

TEATRO REAL

Por otro lado, el consejero de Educación, Cultura y Turismo, Ramón Ruiz, ha anunciado, al ser preguntado por Cs, que esta semana el Gobierno de Cantabria firmará el convenio de colaboración previsto con el Teatro Real de Madrid para acercar sus propuestas a la región, vía online.

Según ha detallado, tras “turbulencias” y “cambios” en Cultura a nivel estatal, el Ejecutivo autonómico ha podido “hablar” estos días con responsables del Teatro, con lo que rubricarán esta semana el acuerdo marco para suscribir después convenios específicos.

El primero de estos últimos, tal y como ha indicado Ruiz, estará relacionado con la celebración del Año Jubilar Lebaniego y permitirá acercar -el viernes 30 de junio- la ópera Madame Butterfly a Potes y también a Torrelavega, para hacer lo propio, el 2 de julio, con la zarzuela Luisa Fernanda.

La firma del convenio obedece a una iniciativa aprobada por unanimidad en el Parlamento de Cantabria, que este lunes ha celebrado su última sesión ordinaria antes de las vacaciones de verano.