El consumo moderado de cerveza puede incluirse en una alimentación saludable

El consumo moderado de cerveza podría incluirse en una alimentación saludable, ya que es una bebida fermentada, elaborada a partir de ingredientes naturales (agua, cebada y lúpulo), con bajas calorías y numerosos nutrientes.

Así se ha puesto de manifiesto en una Jornada Gastronómica y Salud dedicada a la cerveza, organizada por el Colegio de Médicos de Cantabria, en la que han intervenido el profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Román Martínez, y el asesor de catas Pedro Martínez Martínez.

En la jornada, denominada 'Beneficio saludables del consumo moderado de cerveza' y presentada por el vicepresidente primero de la Junta Directiva del Colegio de Médicos y presidente de la Academia Cántabra de Gastronomía, Javier Hernández de Sande, se ha puesto de manifiesto que diversos estudios científicos muestran “posibles efectos beneficiosos” del consumo moderado de bebidas fermentadas en la salud cardiovascular, por su “alto” contenido de antioxidantes naturales.

Así, la cerveza podría formar parte de una alimentación “saludable” dentro de la dieta mediterránea actual, por su baja graduación alcohólica y las materias primas con las que están elaboradas, según el profesor de Nutrición de la Complutense.

Pero el experto precisó que hay que tener en cuenta que los efectos beneficiosos de estas bebidas se observan únicamente cuando el consumo es “moderado y responsable”, por parte de adultos sanos, en el marco de una alimentación sana y equilibrada.

De acuerdo con organizaciones internacionales, el consumo moderado de alcohol no debe superar los 30 gramos al día en los hombres (tres cañas de cerveza tradicional o 600 mililtros) y los 20g/día para las mujeres (dos cañas o 400 ml), y es aconsejable ingerirla acompañada de alimentos sólidos.

Por su parte, el asesor de catas de cerveza destacó que hay que diferenciar entre la cerveza artesana y la industrial. Recalcó que el “mundo de la cerveza” ha crecido mucho y que actualmente existen más de 400 empresas microcerveceras, lo que representa un 0,6% de la que se consume en España.

En este sentido, el especialista indicó que el consumidor opta por abonar más caro una cerveza de las microcerveceras, “pero a cambio exige una estabilidad en el producto”.

Y a su juicio, “hay que desterrar” beber la cerveza directamente del botellín y que hay que “disfrutarla en una buena copa”, con el objetivo de “darla calidad desde el momento de servirla”.

En esta línea, igualmente explicó que “cuanto menos fría esté es mejor” porque -dijo- “tendrá más calidad”, por lo que recomendó sacarla de la nevera cinco minutos antes de servirla, “pues a todos los niveles, la cerveza va a regalar un disfrute por sí misma y los aromas se van a notar en la boca”.

Y a la hora de servir una cerveza, debe hacerse en un recipiente en donde tenga capacidad “todo” el líquido del botellín, es decir, que hay que “servirla entera”, y mejor en una copa de cristal especial para cervezas, poniendo el vaso en inclinación de 45 grados