El PNV no da opciones en Álava y rebaja el tirón de Alonso
No hay quien pueda con el PNV en Álava. La lista peneuvista encabezada por el lehendakari Iñigo Urkullu ha convencido a cerca del 28% de los alaveses que han acudido a votar. En total, se han llevado ocho escaños de los 25 que había en juego en el territorio, uno más que en 2012. Así, los jeltzales revalidan y agrandan el triunfo de las autonómicas de 2012 y despejan cualquier duda sobre el efecto que podría tener la irrupción de Elkarrekin Podemos , los buenos resultados de EH Bildu en los comicios locales y el tirón del líder del PP vasco, Alfonso Alonso.
El caso de Álava es curioso. Hasta cuatro fuerzas diferentes se han repartido las victorias en las últimas convocatorias electorales. EH Bildu triunfó en las europeas; el PP en las municipales y forales; Podemos en las generales, y ahora el PNV vuelve a ser el primero en sus elecciones más queridas.
La cruz electoral en el territorio es para el Partido Socialista que se ha quedado con tres escaños, tres menos que en 2012. Esta vez las encuestas no se han equivocado y el PSE, que tradicionalmente ha aguantado bien en el territorio alavés en los peores momentos, no ha podido evitar la caída.
Bildu y el PP de Alfonso Alonso quedan empatados a cinco escaños. Mientras la izquierda abertzale pierde uno, a pesar de presentar como cabeza de lista a Miren Larrion, un rostro en alza en la coalición, Alfonso Alonso aguanta los cinco logrados en los anteriores comicios autonómicos y confirma que Álava es el único bastión del PP en Euskadi.
Podemos se lleva cuatro escaños, que proceden de los tres que pierde el PSE y uno de EH Bildu. Mientras Ciudadanos se queda como estaba: sin nada.
