Colectivos sociales y sindicatos se concentrarán el viernes en Barakaldo contra la “sangría de los desahucios”

En rueda de prensa, han recordado que “hace un año el pueblo de Barakaldo sufrió una importante conmoción al conocer que una vecina del municipio, Amaia Egaña, se había suicidado cuando iba a ser desahuciada”. En respuesta, han destacado, “las calles de Barakaldo acogieron una de las manifestaciones más multitudinarias de su historia, con miles y miles de vecinos que se echaron a la calle para exigir medidas reales e inmediatas que evitaran el drama de los desahucios”.

Según han lamentado, “un año después, seguimos igual o peor”, ya que “ha aumentado el número de personas en paro y que no perciben ningún tipo de subsidio o prestación, los índices de pobreza severa alcanzan ya al 8% de la población, y cada vez más familias acuden al comedor social de Cáritas o al Banco de Alimentos”.

Los convocantes han denunciado que el número de desahucios “se mantiene en los mismos porcentajes y, en los seis primeros meses de este año, 124 familias han sido expulsadas de sus casas”. Además, han advertido de que “ante el agravamiento de la crisis económica en la localidad, y la falta de recursos económicos suficientes, se prevé que 1.000 familias se puedan quedar sin acceder a las ayudas sociales que les permitan llegar a fin de mes y cubrir sus necesidades más básicas”.

Tras asegurar que “estos hechos no son producto de la casualidad, sino la consecuencia de los recortes aplicados por las diferentes administraciones”, han denunciado que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Barakaldo “ha recortado estos últimos años las prestaciones sociales destinadas a garantizar el acceso a una vivienda digna a las cientos de familias -y miles de personas-, en situación de exclusión, desempleo o empleos precarios que residen en la localidad”.

“Pasado un año nos encontramos cómo se sigue sin escuchar este clamor popular y sin arbitrar medidas que den respuesta al grave problema de los desahucios”, han lamentado, para llamar a los vecinos del municipio a salir a la calle el próximo 8 de noviembre para exigir “el derecho de todas las personas a acceder a una vivienda digna” y “la paralización de todos los desahucios de manera definitiva y no temporal”.