Comparar seguros para móviles: el primer paso hacia la tranquilidad del usuario

¿Quién no ha contenido alguna vez el aliento al ver su teléfono móvil deslizándose inevitablemente hacia el suelo? ¿Quién no ha sentido una presión en el pecho o el estómago al contemplar una vaso de agua derramándose sobre su smartphone? Si alguien ha evitado cualquiera de estas dos circunstancias puede considerarse afortunado. El resto de los mortales, sin embargo, sabemos que ambos ejemplos no son más que la punta del iceberg: los casos más comunes de avería de un teléfono móvil. Así, siniestros como las roturas de pantalla por caída representaban hace dos años el 35% de los partes tramitados para un smartphone. Por su parte, un 15% de los usuarios de seguros ha sufrido problemas con líquidos. A estas averías hay que sumar un sinfín de percances contra los que más vale estar prevenidos.

Precisamente esto es lo que han pensado la mayoría de usuarios que, durante los últimos años, han contratado alguno de los denominados seguros para móviles. Actualmente muy populares y variados en el mercado, dichas pólizas se equiparan a otras que tradicionalmente han sido más habituales, como las que protegen los aparatos electrónicos (como cámaras de vídeo u ordenadores portátiles). Y es que la irreversible digitalización en la que se ve inmersa nuestra sociedad, sumada a lo imprescindible, cotidiano y frágil de estos aparatos, hacen de las coberturas de smartphone un recurso inestimable.

A la hora de contratar una, no obstante, los primeros pasos siempre traen algunos quebraderos de cabeza: ¿qué seguro elegir entre todos los ofertados en el mercado? ¿Qué condiciones de los mismos hay que tener en cuenta? En este sentido, tal y como sucede para la mayoría de las compras, conviene conocer las características de los principales servicios y trazar una comparativa. Así haremos a continuación. Eso sí, antes de nada, distinguiremos entre dos tipos de pólizas dependiendo del proveedor: aquellas que ofrece la propia operadora de servicios telefónicos y aquellas otras que pueden contratarse con empresas aseguradoras. Comenzaremos por estas últimas.

Entre las que gozan de mayor prestigio y popularidad destaca Cáser, cuyo servicio para móviles es uno de los más completos, aunque también uno de los que tiene un precio más elevado. La protección de Cáser va desde la rotura de pantalla al derrame de líquidos, pasando por averías por altas temperaturas o subidas de tensión eléctrica. Presenta, en contra, dos condicionantes: exige que el aparato no tenga más de un mes en el momento de la contratación y no incluye casos de hurto ni robo. Similar a esta póliza es la de RACE, que prolonga la garantía de fábrica hasta los tres años, pero con carencias parecidas a las de Cáser.

Una compañía que sí que contempla los casos de robo y robo con allanamiento (incluyendo el robo de artículos en un coche cerrado) es Miseguromovil. Se trata de un seguro del grupo Wert Garantie, cuya protección incluye las coberturas de RACE y Caśer y se extiende a otras: mal funcionamiento de la antena, del WLAN, conectores Dock defectuosos, siniestros relacionados con incendios o rayos, problemas con el encendido del dispositivo y, en general, toda clase de fallos mecánicos y electrónicos. Un par de ventajas adicionales de este seguro son su precio (más competitivo que los anteriores) y su tramitación (íntegramente online y en horario continuo). Terminaremos con las empresas aseguradoras mencionando la póliza de AYAX, extensa en cuanto a protecciones y económica; si bien exige que el terminal asegurado no supere el año de antigüedad.

Comentadas las coberturas de empresas aseguradoras, trataremos ahora aquellas que las propias operadoras suelen ofrecernos durante la misma compra del terminal. Consideramos interesante, por ejemplo, la póliza de Vodafone, que contempla la rotura de pantalla, la avería por líquidos, el robo y la pérdida por fuerza mayor. Otras dos, que guardan semejanza entre ellas en lo que a precio de la póliza y características se refiere, son las comercializadas por Orange y Yoigo. La primera llama la atención por entregar al usuario un móvil de sustitución temporal mientras se solucionan los problemas de nuestro smartphone. La segunda, por su parte, dispone de una amplia variedad de precios. Por último, la operadora que a priori ofrece una cobertura con mejor relación calidad-precio es Movistar. Costes asequibles, daño accidental, robo y uso fraudulento son algunas de sus condiciones más destacadas.