Demarcación de Costas inicia la reparación del muelle de Herrera en Mundaka, con un coste de 86.000 euros

Demarcación de Costas del País Vasco había constatado que, debido a los temporales, la estructura de hormigón y la barandilla de protección de que dispone el muelle se habían ido deteriorando y los últimos oleajes de principios de noviembre acabaron por obligar a cerrar el acceso al público de este espacio.

El importe que el Ministerio ha destinado a las obras de reparación del muelle de Herrera es de 86.000 euros y se prevé que las obras finalizarán en aproximadamente un plazo de cuatro semanas.

Las obras de reparación consistirán en el recalce del morro del muelle mediante la reconstrucción de la estructura de hormigón armado, para lo que se deberá utilizar medios subacuáticos, la reparación y sellado de los paramentos verticales, eliminando grietas y desprendimientos de mampostería, la sustitución de la barandilla de hierro existente por otra de acero inoxidable, y la reparación puntual de la superficie de hormigón impreso.

En este sentido, el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Ignacio Erice, ha señalado la importancia de actuaciones como la presente, “que devuelven a los ciudadanos lugares de esparcimiento más seguros y accesibles”.

El conocido como “muelle de Herrera” se encuentra ubicado en el municipio de Mundaka, en el paraje de Txorrokopunta. Su origen se remonta al año 1948, momento en el que se otorgó por el entonces Ministerio de Obras Públicas a Don Ramón Herrera y Ochoa de Alda la concesión para la construcción de un espigón, sobre el promontorio rocoso existente, para embarcaciones menores de recreo y pesca, con su rampa de botadura, una plataforma para reparaciones, embarcadero, grúa y dos cabinas para guarda de elementos y vestuario y una escalera de acceso desde su contigua propiedad.

Dicha concesión estuvo vigente hasta el año 1987 y, tras renuncia de los herederos, pasó a extinguirse. A partir de este instante, hasta la fecha, se incorporó al uso público, toda vez que supone un estupendo mirador del entorno.

Por aquel entonces, no contaba con acceso y para llegar a él había que atravesar en bajamar una zona rocosa, en pleamar era inaccesible, y su estado era de abandono. En 2006, por petición municipal, el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Demarcación de Costas del País Vasco, procedió a la construcción de un acceso peatonal hasta el muelle, así como a su acondicionamiento, demoliendo antiguas casetas, y reparando pretiles y solado, con una inversión final de 118.000 euros.