Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los Derechos Humanos se pasan a los videojuegos

Videjuego 'Concordia'

Eduardo Azumendi

¿Pueden convertirse los Derechos Humanos en una aventura de la que disfrutar por medio de un videojuego? La respuesta la ha dado la Fundación Fernando Buesa, que siguiendo con su trabajo en el campo de la Educación en Valores, ha realizado un videojuego llamado “Concordia”.

Los jóvenes van descubriendo con este videojuego el contenido de los artículos de los Derechos Humanos más cercanos a “su desarrollo vital”, de manera van incorporando este conocimiento en su experiencia personal. La idea de la Fundación, que ha sido desarrollada por Playful Robot, aborda el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se refiere a la libertad de religión y de conciencia. Con el tiempo, el objetivo es ir sumando otros episodios basados en el resto de artículos de la Declaración

“Mediante esta iniciativa virtual”, explica la Fundación, “se propone a los jóvenes una aventura a través de un videojuego, que en su aspecto técnico se asemeja a los que habitualmente tienen a su alcance y en el que conocerán qué derechos son inalienables con el ser humano. La necesidad de preservar nuestra libertad, defender la justicia, actuar con respeto y solidaridad, son planteados desde la cercanía, con conflictos posibles de vivir por ellos, pero desde la confortabilidad de un entorno virtual. Se trata, en definitiva, de colaborar en la transmisión de valores apoyados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

El videojuego está disponible en castellano, euskera e inglés y el deseo de la Fundación es que sea utilizado en centros educativos así como en el ámbito familiar. “Se trata de una herramienta didáctica para profundizar en el conocimiento y la reflexión sobre los derechos fundamentales de todos y cada uno de los seres humanos”.

“En una sociedad democrática”, recalca la Fundación, “no es admisible ninguna expresión cultural o religiosa que no respete las normas que nos hemos dado. No cabe ninguna tradición cultural o religiosa que pretenda amparar vulneraciones de los derechos de las personas, que permitan actos que afecten a la propia dignidad personal”. La superación del miedo al diferente y “una mirada sin prejuicios y respetuosa”desemboca en “una sociedad revitalizada, más compleja y difícil de gestionar, pero mucho más rica en el ejercicio de integrar la diversidad”. Por eso, “el elemento de encuentro necesario que debe jugar también como límite infranqueable es el respeto a los derechos humanos y en especial el respeto a la dignidad humana”, reitera la Fundación Fernando Buesa.

Etiquetas
stats