Eguzki exige que se emita de forma “inmediata” la orden previa al desmantelamiento de Garoña

El colectivo ecologista Eguzki ha reclamado este lunes la paralización de todos los trámites para la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y ha exigido que se emita de forma “inmediata” la orden de previa a su desmantelamiento para que sea “muy difícil volver atrás” y que su cierre sea “irreversible”.

En un comunicado, ha explicado que, tras los resultados electorales, no pueden mirar “impasibles” ante la petición de reapertura y funcionamiento de Garoña, “ni considerar que es un trámite administrativo”.

Por ello, ha reclamado la paralización de todos los trámites para su reapertura, y que se lleve a cabo la autorización de su desmantelamiento con el objetivo de “garantizar el cierre definitivo e irreversible” y dejar este cierre “garantizado como compromiso ineludible, tanto político como social”.

En este sentido, han advertido de que la central burgalesa es “peligrosa”, ya que “ha superado la fecha de caducidad”, lo que supone un “riesgo inasumible dadas la graves deficiencias, accidentes y catástrofes que se han producido en supuestos similares”.

La situación nos indicaba que el cierre no era definitivo, ante intentos por utilizar la instalaciones como almacén nuclear o proceder a la reapertura, mientras que el paso del tiempo jugaba a favor de su obsolescencia de materiales y agravación de riesgos.

“Garoña debería haber estado cerrada hace mucho tiempo por vieja, por peligrosa, por innecesaria, por estar amortizada, porque lo demanda la sociedad”, ha subrayado.

En este sentido, ha exigido que se emita de forma “inmediata” la orden previa a su desmantelamiento para que sea “muy difícil volver atrás”.

ACCIDENTE DE FUKUSHIMA

Asimismo, ha recordado el accidente de Fukushima, “cuyo reactor número 1 es idéntico al de Garoña”, ha afirmado que este suceso “muestra el camino a los miembros del Parlamento y Gobierno central que se configure como consecuencia de las elecciones celebradas este pasado domingo”.

“Este camino debe ser el cierre definitivo por la falta de condiciones de seguridad y el riesgo para más de un millón de personas de su entorno”, ha insistido.

Eguzki ha denunciado que la voluntad mayoritaria “ha pretendido ser violada con la posible reapertura de Garoña” y ha reclamado que el cierre de Garoña “debe ser algo irreversible”.

“Tan solo hace falta que, de una vez por todas y se apruebe el plan de seguridad y desmantelamiento y otro de dinamización laboral en la zona, puesto que Garoña es una planta nuclear que debería haber estado cerrada hace mucho tiempo por vieja, por peligrosa, por innecesaria, por estar amortizada y porque lo demanda la sociedad”, ha concluido.