“España es tan diferente que hemos inventado la televisión de pago gratuita”

Joseba Fiestras atiende al ediarionorte.es en una pausa entre los preparativos de la sexta edición del FesTVal que se celebra en Vitoria del 1 al 6 de septiembre. El director del Festival de Televisión de Vitoria ha vivido en primera persona los cambios que han afectado al medio audiovisual en los últimos años. Desde la llegada de la TDT, la desaparición de varios canales o la irrupción de las redes sociales que han modificado la manera de consumir televisión, un medio que lucha por adaptarse a los nuevos tiempos.

El FesTVal se ha convertido en 6 años en un escaparate que reivindica el medio audiovisual como parte de la cultura. Tú eres un defensor de la televisión ¿por qué consideras que la TV es cultura?

Porque es un medio de comunicación en el que hay multitud de ventanas que ofrecen infinidad de cosas diferentes: desde programas documentales, entretenimiento, programas culturales… Yo no entiendo por qué la gente no duda que el cine es cultura y por qué una serie no es cultura. Estamos hablando del mismo lenguaje prácticamente. Y el entretenimiento también es cultura. No digo que todo lo que se hace en televisión es cultura, pero que en general como medio sí es cultura, estoy convencido.

Pero la realidad es que la TV es un medio tan criticado como amado, y normalmente los productos más criticados son los que más audiencia tienen. ¿Por qué criticamos lo que realmente consumimos?

La gente en general es muy hipócrita, también en cine y literatura. ¿La mejor literatura es la que más se lee?, probablemente no. Los críticos de cine pocas veces coinciden con la audiencia. Yo reconozco que muchas veces sé que lo que estoy viendo no es un programa bueno, pero llego cansado de trabajar y no quiero pensar, y siempre tengo la posibilidad de cambiar de canal.

Las redes sociales se han convertido en un medio de difusión de algunos programas, y también de crítica, a veces feroz. ¿Cómo crees que se gestiona este retorno de la opinión de la audiencia?

El ‘feedback’ que han provocado las redes es más fácil y más inmediato, ese es el cambio drástico, y esto lo que ha motivado es que se cambie la forma de hacer TV. Yo creo que en el futuro que pueden variar sus contenidos basándose en lo que le dicen las críticas en Twitter y las redes sociales. Y no estoy tan seguro de que eso sea bueno, porque yo creo que cuando haces un programa de televisión tienes que tener claro dónde quieres llegar, a quién quieres llegar y cómo quieres hacerlo. Igual me estoy equivocando y el año que viene estamos hablando y el programa de más éxito es el que sigue los dictados de lo que le dicen en Twitter, pero yo creo que sería una excepción.

Yo creo que lo que están haciendo las redes sociales es cambiar la forma de hacer televisión, que por supuesto se tiene que amoldar a las nuevas tecnologías, pero no solo por las críticas, sino por la forma de ver del espectador.

En este sentido el público joven es el que más ha variado su forma de consumir televisión. ¿Crees que huyen de la televisión tradicional?

No creo que huya, ha encontrado otra forma de ver la tele. A los chavales les sigue gustando el audiovisual, pero buscan otro lenguaje, no quieren perder tiempo, quieren que les cuenten lo que a nosotros nos contaban en una serie de una hora, ellos lo piden en cinco minutos. La realidad es que ahora los chavales de 15 o 20 años no ven la tele en el televisor, la ven la tableta, el móvil, lo que se llama es otro lenguaje, parece que es la misma pantalla, pero es otro lenguaje Están acostumbrados a que en un vídeo de un minuto o 30 segundos les condenses todo lo que ellos quieren ver, porque lo ven en la parada del autobús. Y eso está generando un nuevo lenguaje como las ‘web series’. En este sentido sí me parece que las televisiones se están volcando en tirar por ahí y en buscar la fórmula de llegar a esa audiencia.

El gran problema es que nadie sabe cómo hacerlo rentable. En Internet los chavales se saltan la publicidad, y de eso las marcas son conscientes. Están acostumbrados a ver series absolutamente sin publicidad, porque se lo bajan directamente de Internet, y nadie ha encontrado la fórmula para hacerlo rentable.

Por otro lado el panorama televisivo ha cambiado en el último año con la desaparición de nueve canales de TDT, y la concentración de los canales en tres grupos mediáticos. ¿Consideras que se ha ordenado el panorama televisivo español?

Yo creo que se hicieron las cosas muy mal. Nosotros nacemos en 2009 cuando la televisión todavía es analógica. Entre el primer y segundo festival la televisión deja de ser analógica y pasa a ser digital y se multiplican los canales. Cuando hablaba con gente de la tele muchos me comentaban que España es tan diferente que hemos inventado la televisión de pago gratuita. Y es así porque en todos los países cuando se digitaliza la tele, siguen los mismos canales generalistas y el resto son canales de pago que en la mayoría son especializados. Aquí no, aquí sale la TDT y salen todos los canales gratis, incluso Disney. Creo que somos el único país del mundo donde el canal Disney es gratis porque tuvo que tirar la toalla.

Luego se dieron cuenta de que se había hecho mal, hubo una reordenación y en un breve periodo de tiempo tuvieron que cerrar varios canales donde ya está hecha una inversión, donde trabajan una serie de personas yse han perdido una serie de puestos de trabajo, pero hay que hacerlo. Ahora hay preparada otra guillotina e igual caen más canales, pero por otro lado también advierten de que igual abren más canales e igual ahora sí que son de pago. Para mí han cometido un error porque en España somos muy particulares, si te acostumbran a lo gratis es muy difícil cambiarlo.

Hablemos del FesTVal ¿crees que la TV necesita un escaparate como este festival para llegar a la audiencia y a los más jóvenes?

Sí, porque tenemos una ventaja que no tiene la tele, que pueden ver a las estrellas en carne y hueso. El tercer año hicimos estrenos de series internacionales, y aunque eran series muy seguidas no funcionó. Con las series españolas existe el aliciente de que puedes ver a las estrellas, tocarlas, hacerte una foto con ellas. Nuestra audiencia de la alfombra es juvenil y más femenina que masculina, porque el fenómeno fan tiene ese perfil.

¿Por qué este año Mediaset no trae sus estrenos al FesTVal habiendo sido una cadena muy vinculada al festival, ha habido algún problema?

Nuestra relación con Mediaset sigue siendo fantástica. Sí que nos ha apenado esa decisión, pero nos llamaron y nos dijeron que tenían un verano complicado con diferentes actividades y no querían duplicar, que era una decisión meramente estratégica y empresarial. No hay problema por ninguna de las partes, es una decisión suya y yo tengo que acatarla y respetarla, sobre todo por una razón -y yo sé que hay periodistas que van a intentar sacar polémica, pero no la hay-: hasta ahora Mediaset lo único que ha hecho es apoyarme cuando estaba en su derecho de no hacerlo y en los años más difíciles del festival han estado ahí, y yo solo puedo agradecerlo. Ahora han decidido no estarlo, por las razones que sean, y me parece totalmente respetable. Nosotros trataremos que vuelvan el año que viene.

Seis ediciones ya, y creciendo cada año: ¿cuál es la clave del éxito del FesTVal?

Yo creo que la clave es que no hay nada igual. Pero en realidad la clave del éxito no la sabe nadie de nada, tú puedes tener todo atado y de repente no funciona. Nosotros no esperábamos que íbamos a llegar tan rápido a donde hemos llegado, lo que creo que sí es clave es no dormirte en los laureles.

La gran apuesta de este año es el ProFesTVal, ya habíamos hecho las jornadas profesionales y lo que hemos en esta edición es agruparlo, darle solidez y ponerle nombre propio, y la idea es que siga creciendo y vaya en paralelo al FesTVal. Los próximos retos son abrir nuevos espacios, intentar cada año buscar algo diferente, sabiendo que lo más vistoso es la alfombra naranja y la llegada de los actores, pero sí que procuramos seguir creciendo.