Euskadi y Escocia firman un convenio de colaboración en asistencia sanitaria y social

Los gobiernos escocés y vasco han firmado este miércoles en Edimburgo un acuerdo en materia de asistencia sanitaria y social, con el fin de colaborar en la búsqueda de soluciones a los retos sociosanitarios que plantea el envejecimiento de la población.

La firma del acuerdo ha tenido lugar en el Parlamento escocés, con sede en Edimburgo, y ha corrido a cargo de los consejeros vascos de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, y de Salud, Jon Darpón, y la ministra escocesa de Salud, Shona Robinson, según ha informado el Gobierno autonómico en un comunicado.

Ambos gobiernos coinciden en su interés por lograr un modelo de gestión “que permita la eficiencia de un sistema que asegure la continuidad de los cuidados sanitarios y sociales”. Los ejecutivos de Euskadi y Escocia consideran que las claves para lograr este objetivo son la investigación y la innovación.

“OPORTUNIDAD”

Angel Toña ha explicado que esta fórmula de colaboración supone una “oportunidad” para intercambiar conocimientos, métodos y tecnologías. Darpón, por su parte, ha destacado que este compromiso “demuestra la transformación de nuestro sistema sanitario para dar respuestas globales a una población con mayor edad y número de enfermedades crónicas”.

Los principios que sustentan el 'Memorando de Entendimiento' firmado en Edimburgo están basados en la creación de un nuevo modelo de prestación de asistencia social y sanitaria, la necesidad de garantizar el acceso universal y equitativo a dicho sistema, y mejorar la colaboración entre entidades públicas y privadas, así como entre regiones.

Con la firma de este acuerdo, Euskadi y Escocia trabajarán conjuntamente en áreas como la innovación y prestación de servicios integrados de salud y asistencia social, apoyados en las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en beneficio de las personas.

También se prestarán ayuda mutua en el desarrollo de soluciones sanitarias digitales para mejorar la salud, la atención y el bienestar de pacientes y personas en general, o en el desarrollo de estrategias inteligentes centradas en la salud digital y otros sectores emergentes.

Otros objetivos son la promoción de servicios orientados a las personas con el apoyo de soluciones tecnológicas que favorezcan una vida sana, la prevención de enfermedades, el envejecimiento activo y saludable, y el tratamiento de enfermedades crónicas.

Asimismo, se tratará de transformar los modelos sanitarios y de asistencia social y de “empoderar” a la persona para que participe en la autogestión de su enfermedad, de acuerdo a nuevos modelos de relación no presencial con profesionales sanitarios y del ámbito social.

Por otra parte, se tratará de que cada persona “sea responsable de su propio cuidado”, apoyada, en su caso sus cuidadores, las redes comunitarias existentes o las personas que se encuentren en su misma situación.

En la misma línea, Euskadi e Escocia explorarán formas de especialización inteligente, innovación en la asistencia social y salud digitales y el desarrollo de actividades innovadoras centradas en “soluciones reales para problemas reales”.

Todo ello, según el Gobierno vasco, “favorecerá que la inversión esté bien enfocada y se centre en soluciones efectivas y eficaces de acuerdo a las necesidades del mercado sanitario y sociosanitario”. Además, se trabajará en áreas de investigación e innovación que mejoren la atención de los sistemas social y sanitario.

Ambos gobiernos crearán varios grupos de trabajo, que serán los encargados elaborar un plan de actuación que identifique prioridades, evalúe proyectos y garantice el intercambio de conocimientos.