Euskadi, ¿se abre una nueva era en las relaciones laborales?
El reciente acuerdo suscrito por la patronal vasca y los principales sindicatos para blindar los convenios vascos frente a los estatales ha roto años de desencuentros y encontronazos entre los agentes sociales. La esperanza ahora es que este primer paso sirva para desbloquear la negociación colectiva, que mantiene atrapados a más de 350.000 trabajadores que no han podido renovar sus convenios. La negociación sufre un bloqueo por la falta de entendimiento entre Confebask y los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, fundamentalmente. Tres expertos analizan para eldiarionorte.es la situación actual y las posibilidades que abre el nuevo escenario.
1-Tomás Arrieta, presidente del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi
“Un acuerdo sobre la estructura de la negociación colectiva en la comunidad autónoma no incide por sí mismo en el proceso de negociación de los convenios. Pero creo que es evidente que cuando todos los agentes, sin excepción, se muestran conformes en garantizar el espacio vasco de negociación y en reforzar y priorizar los acuerdos que se alcancen en él, están emitiendo una señal clara de que consideran necesario dotarse de acuerdos con contenido sustantivo y que están dispuestos a hacerlo”.
O dicho de una forma más sencilla: “No tendría sentido marcar el terreno de juego y establecer las reglas si no existe una voluntad real de jugar el partido. Con ello no quiero minimizar la complejidad de la tarea que tenemos por delante, que consiste en actualizar los pactos que rigen nuestras relaciones laborales y enriquecer su contenido para convertirlos en un instrumento que sin lastrar la competitividad permita a todos, empresarios y trabajadores, participar de forma equilibrada en el reparto de la riqueza que generamos”.
Además, apunta que se debe abordar la recuperación de los convenios que decayeron, lo que ha provocado bien a la aplicación de convenios estatales, bien, en el mejor de los casos, a la contractualización de condiciones de trabajo en sectores donde ya no existe un convenio de referencia “dejando desamparados, o al menos en un escenario de gran incertidumbre, a los trabajadores y trabajadoras de nuevo ingreso, en un contexto de crecimiento del empleo como el que ahora existe”.
Según Arrieta, los convenios vascos responden mejor a la realidad específica de Euskadi desde el punto de vista social y económico. “Cuando se alcanza un acuerdo, se firma un convenio, es porque ambas partes consideran que de ese acuerdo derivan más ventajas globales para todas ellas que inconvenientes, y lo que no tiene sentido es que dicho acuerdo respaldado por quienes, según la ley, tienen capacidad para negociarlo y suscribirlo, se encuentre con el obstáculo de que otros hayan decidido impedir su aplicación efectiva, en todo o en parte. La garantía de la aplicación de los convenios que se firman aquí es, por tanto, un elemento imprescindible para que el propio modelo sea coherente y eficaz”.
2-Elixabete Errandonea, profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Facultad de Relaciones Laborales y Trabajo Social de la UPV
La profesora Elixabete Errandonea distingue dos problemas: el bloqueo de la negociación colectiva y el de blindar los convenios vascos para que su lugar no sea ocupado por convenios estatales, ya que las condiciones laborales pactadas colectivamente en la comunidad autónoma son en conjunto más favorables para los trabajadores/as que las pactadas en el Estado. “Este acuerdo no es en sí un convenio colectivo; no entra en el contenido de las condiciones de trabajo pero sí es negociación colectiva. Los mismos sujetos que pueden suscribir convenios en la comunidad autónoma han conseguido pactar sobre la estructura de la negociación colectiva”.
El acuerdo supone ya “un acercamiento entre patronal y sindicatos, que han tenido que realizar un esfuerzo para poder alcanzarlo. Ello supone una voluntad implícita de pactar convenios colectivos en la comunidad. De lo contrario no tendría sentido hacerlo, no lo habrían hecho”. Es la primera vez que en Euskadi se produce un acuerdo con este tipo de contenido. “En los últimos años, los convenios estatales han ido ocupando el lugar que antes tenían convenios vascos y con ello se han establecido condiciones mínimas de trabajo inferiores a las que que estaban reguladas anteriormente, con pérdidas de derechos para los trabajadores/as vascos”.
A pesar del fuerte conflicto de intereses entre sindicatos y empresarios, “este acuerdo deja entrever una voluntad de abordar una situación que ha ido deviniendo cada vez más complicada para la negociación colectiva en el País Vasco”
3-Ángel Toña, exconsejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco. Experto en relaciones laborales
El acuerdo para blindar los convenios vascos es fruto de un pacto anterior entre Confebask, CC OO y UGT sellado en la Mesa de Diálogo Social el pasado mes de julio. Las tres organizaciones contaron con el apoyo entonces del Gobierno vasco, cuyo consejero de Empleo era Ángel Toña. El documento buscaba el mismo objetivo, pero al no contar con la mayoría sindical que representan ELA y LAB carecía de efectos prácticos. “Es una buena noticia y espero que sea el punto de inflexión, estable y no puntual, de un nuevo tiempo en las relaciones laborales en Euskadi”.
“A partir de ahora”, añade, “se quita un escollo para avanzar en la negociación colectiva. El acuerdo refleja que las partes han cedido y que se muestran predispuestas a alcanzar acuerdos. Se han pasado mucho tiempo viendo como un imposible alcanzar acuerdos con la otra parte y se ha roto esa barrera”.
“Este es un país acostumbrado a superar las dificultades discutiendo. Y la patronal y los sindicatos se han dado cuenta de que tienen puntos en común, donde el acuerdo es posible. Se trata de partes que siempre mantendrán intereses contrapuestos, pero parece que se abren nuevos tiempos”.
