Euskadi pierde 700 autónomos, una tendencia contraria al resto de España
El País Vasco perdió 691 autónomos durante 2013, lo que representa una caída de 0,4 %, la segunda mayor de toda España. El País Vasco ha cerrado así el año pasado con un total de 173.155 autónomos. La caída de autónomos en la comunidad autónoma contrasta con lo sucedido en el conjunto del país, donde el número autónomos afiliados a la Seguridad Social ha cerrado 2013 con aumento de un 0,85 %, según ha indicado en una nota de prensa la Asociación Profesional del Trabajo Autónomo y Emprendedores (UATAE) de Euskadi
En términos intermensuales, el comportamiento en la afiliación de autónomos ha sido el contrario, ya que en diciembre el País Vasco ha registrado un aumento de 299 autónomos en relación con el mes anterior, un 0,2 %. Este incremento no ha impedido sin embargo contrarrestar la pérdida en el conjunto del año 2013. La caída de autónomos en términos interanuales se ha producido en las tres provincias vascas. La bajada más intensa se ha registrado en Álava, con 202 autónomos menos, lo que representa una caída del 0,95 %. En Gipuzkoa se han perdido 248 autónomos (-0,35 %) y en Bizkaia 242 (-0,3 %).
La secretaria general de UATAE, María José Landaburu, ha calificado de “especialmente negativos” estos datos si se tiene en cuenta que se producen en un contexto de aumento generalizado de autónomos en España. “No es nada satisfactorio que Euskadi sea una de las cuatro comunidades autónomas, junto a Cantabria, Castilla y León y Galicia donde disminuyen los autónomos y que sea la segunda con mayor caída”, ha afirmado Landaburu.
En su opinión, ello es consecuencia de que en Euskadi las “importantes pérdidas de autónomos en los sectores de la construcción, industria y transporte no han podido ser compensadas del todo, como en otros lugares, por el sector servicios, lo que sin duda es negativo para la economía vasca y para el conjunto de los ciudadanos”. Landaburu considera “fundamental” que el Gobierno Vasco se centre en solucionar los “dos problemas” más importantes para los autónomos y las microempresas en Euskadi: la falta de financiación y la reactivación de la economía, con el impulso a la demanda interna, el crecimiento económico y la creación de empleo.
