Euskadi cierra 2015 con un aumento de 18.000 ocupados mayores de 45 años y una caída de 32.190 parados de larga duración

Euskadi ha registrado durante 2015 un aumento de la población ocupada de 20.400 personas, que “ha beneficiado”, sobre todo, al colectivo de mayores de 45 años, con 18.000 ocupados más en el último año. En esta línea, el colectivo de parados de larga duración se ha reducido en 32.190 personas, según el 'Informe Laboral Euskadi' presentado este miércoles en Bilbao por la catedrática de la UPV/EHU y coordinadora de este informe, Sara de la Rica.

El estudio, referente al ejercicio 2015 y elaborado a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), refleja que “prácticamente todo el empleo creado” es temporal, una modalidad que ha ganado 22.000 contrataciones en el último año, mientras que se han perdido casi 1.600 indefinidos.

Los datos analizados, según ha explicado la coordinadora del informe, ponen de manifiesto que “estamos saliendo de la crisis”, pero “queda un camino importante por recorrer” para recuperar lo “perdido” durante la crisis.

El País Vasco ha cerrado 2015 con un descenso de 42.000 personas en su cifra de desempleados, de los que 20.400 han sido “absorbidos” por el mercado de trabajo. Otros 16.000 han “transitado hacia la inactividad”, debido a que han vuelto a la formación, se han jubilado o se han “desanimado” y han dejado de buscar empleo.

Entre este colectivo, De la Rica ha destacado la presencia de mujeres que se incorporaron al mercado laboral “en los momentos peores” de la crisis y ahora vuelven a la inactividad. Además, la población adulta en Euskadi se ha reducido en 5.000 pesonas.

El informe señala, además, que el incremento de ocupados ha sido el año pasado “el doble” que en 2014, lo que evidencia, en palabras de su responsable, que “se consolida la recuperación de ciclo económico y se va consolidando poco a poco la recuperación del empleo en términos cuantitativos”.

“MUCHO POR RECUPERAR”

Pese a esta mejora, De la Rica ha advertido de que “queda mucho por recuperar” ya que la cifra de desempleados se ha situado en 130.000 personas, pero, para recuperar los empleos que había en 2007, “faltarían 115.000”.

El informe señala también que, “por primera vez durante los momentos de crisis”, la tasa de desempleo vasca ha bajado del 13% y Euskadi vuelve a contar con la menor tasa de paro del conjunto de comunidades autónomas.

En relación a la población ocupada, un total de 894.900 personal, destaca que los hombres se han beneficiado “sensiblemente más” que las mujeres, según ha explicado De la Rica, porque los cambios de ciclo afectan más al colectivo masculino tanto en fase expansiva como recesiva debido a los sectores que habitualmente ocupan. De este modo, los hombres han pasado de representar el 52% de los ocupados en 2014 al 53% en 2015.

El informe apunta, además, el “envejecimiento” de la población ocupada vasca, de manera que 47 de cada 100 trabajadores son mayores de 45 años. Este colectivo ha sido el “gran beneficiado” del incremento de empleo del pasado año ya que ha incrementado su cifra de ocupados en 18.000 personas.

En opinión de su coordinadora, “esto tiene una lectura positiva” teniendo en cuenta que Euskadi tiene “un problema enorme” de paro de larga duración y es “importantísimo” que este colectivo recupere el empleo, si bien ha precisado que “no dice mucho sobre un empuje en términos de innovación y juventud”.

El estudio también resalta la recuperación de 13.000 empleos en el sector de la industria de una comunidad “fuertemente industrializada”. No obstante, advierte de que este sector emplea casi 50.000 trabajadores menos que antes de la crisis.

En cuanto a la “calidad” del empleo, destaca “el ascenso de la temporalidad”, que ha pasado de representar el 21,56% de los ocupados en 2014 al 24% en 2015. De esta manera, hay 22.000 personas más con contratos temporales que hace un año, mientras que en este mismo periodo se han perdido casi 1.600 empleos indefinidos. “Prácticamente todo el empleo creado está siendo absorbido por contratos temporales y está habiendo cierta sustitución, leve, de contratos indefinidos por temporales”, ha explicado Sara de la Rica.

El informe indica, por otro lado, entre la población en desempleo se ha producido un aumento del peso de las mujeres, que en un año han pasado de representar el 46% de los parados al 50%, y “por fin” un descenso del desempleo de larga duración, que ha disminuido del 67% del total de parados al 64%. Según ha precisado la catedrática de la UPV/EHU, al cierre de 2015, había 32.190 parados de larga duración menos que en 2014 y “muchos” de ellos han sido “absorbidos por el mercado de trabajo”.

2016, SIMILAR

El estudio destaca que, en términos trimestrales, la creación neta de empleo es “positiva”, tras estar “en un saldo negativo durante mucho tiempo”, si bien “llevamos dos trimestres y no parece que en el último trimestre hayamos repuntado más que en el anterior”.

La experta de la UPV/EHU confía en que “seguiremos en unas tasas de actividad entre el 2,5 y el 3% y la de empleo entre el 2 y el 2,5%” si se mantienen las condiciones actuales, como las medidas de liquidez del Banco Central Europeo, precios bajos del petróleo o un euro “muy depreciado” respecto al dólar. De este modo, ha augurado que, “si las condiciones generales no cambian, 2016 debería ser un año en el que la situación siga siendo similar”.

En este sentido, ha considerado que las cifras del mes de enero, con 10.000 afiliados menos a la Seguridad Social en Euskadi, están condicionadas al “efecto estacional” porque “enero es un mes malo para el empleo”. “Quitando el efecto estacional, seguimos en tasas positivas”, ha señalado.

De la Rica ha reiterado que la situación es “mejor” en 2015 que en 2014 en términos cuantitativos, si bien “otra cosa es como lo trasladamos a la calidad de empleo” porque el que se está creando es “fuertemente temporal” y con salarios bajos.

La catedrática de la UPV/EHU ha considerado que debería “una supervisión” para evitar el “fraude de ley” en los contratos temporales. “Los empresarios clarísimamente han usado esta modelidad para tener flexibilidad porque los contratos indefinidos siguen teniendo mucha rigidez”, ha indicado.

Por su parte, ha apostado por “acortar” la diferencia los costes de despido de la contratación indefinida y temporal y que “haya una seguridad jurídica muy clara” en relación a las condiciones de despido porque lo contrario, ha afirmado, “está impidiendo la contratación indefinida”.

De la Rica ha advertido de la necesidad de “no instalarnos en la temporalidad” porque es “malísima” para los trabajadores, pero también para las empresas porque conlleva “falta de formación” y de “implicación” por parte de los empleados que “saben que les van a despedir”.