El Foro Económico se centra en las cifras y se olvida de las personas
En el Foro Económico Mundial celebrado este lunes en Bilbao, como ocurre en las cumbres donde se reúnen los líderes económicos y los principales empresarios, se ha hablado mucho de cifras y poco de personas. Y se ha mentado una y otra vez la frase maldita para muchos ciudadanos en estos últimos años: seguir con la reforma laboral. Para el Gobierno de Rajoy, el acto (que el ministro de Economía Luis de Guindos prometió el pasado año al alcalde Iñaki Azkuna que se celebraría en Bilbao) ha servido para regalar sus oídos, con repetidas loas a las “valientes” medidas económicas implantadas en los últimos años. El gran acto de Bilbao, con la presencia de la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el presidente del Eurogrupo (los ministros de Economía de la zona euro), Jareen Dijsselbloem, ha sido para el Gobierno del PP el escaparate internacional de su vuelta al crecimiento económico.
El elevado paro español ha aparecido en los discursos pero de manera más tangencial que los llamamientos a continuar con los ajustes, como la reforma laboral que en estos dos años ha elevado el desempleo hasta casi los 6 millones de desocupados. La directora del FMI ha sido contundente. “No puede pararse la inercia de las reformas” y la laboral ha sido “un paso importante para recuperar la economía” española. “Hizo falta mucho valor para poner en marcha estas reformas, que se ve en mayor competitividad y más crecimiento y esperamos que en más empleo”, ha resumido.
Es decir, la pura ortodoxia de las autoridades económicas mundiales, que también ha sido defendida por el presidente del Eurogrupo. “Hay que tener valentía política para hacer más ajustes. Hay gente que dice que estamos desmantelando el Estado de bienestar pero lo que tenemos que hacer son reformas para mantenerlo”, ha sostenido Jeroen Dijsselbloem.
Los empresarios que han participado en el Foro han oído lo que querían pero han pedido más ajustes para asegurar el crecimiento. “Se habrían destruido un millón menos de empleos si se hubiera hecho la reforma laboral en 2008”, ha vaticinado Francisco González, presidente del BBVA.
Aunque también ha habido algún recuerdo concreto para el ciudadano que lleva siete años con la maldita crisis. El comisario europeo para el Mercado Interno, Michael Barnier, ha apostado por un crecimiento económico basado en la cohesión social. “Necesitamos una Europa donde cada empresa, persona y país tiene algo que decir. No hay crecimiento sin cohesión social”.
