Fundación Derandein y Santurtzi ayudan a 60 menores en un centro de acogida de niños de la calle en Tanzania

La Fundación vasca Derandein ha obtenido una ayuda de 14.000 euros del Ayuntamiento de Santurtzi (Bizkaia) para contribuir al sostenimiento de un centro de acogida y de formación escolar para niños de la calle en la ciudad de Karatu, al norte de Tanzania. Derandein trabaja con la ONG local Mwema Street Children Center of Karatu, para atender las necesidades básicas de unos 20 niños internos, a los que se suman otros 40 menores que residen en los alrededores y a los que se les alimenta y escolariza.

Derandein Fundazioa es una Organización No Gubernamental para el Desarrollo creada en 2007 con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas y poblaciones más desfavorecidas de África, defendiendo y promoviendo los Derechos Humanos y la equidad de género. Desde hace una década viene colaborando con la ONG Mwema, contribuyendo a la alimentación y formación educativa de unos 500 menores de Karatu a lo largo de este periodo.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de proyectos de la Fundación, Álvaro Martín de Vega, ha explicado que, a pesar de encontrarse Karatu en las cercanías de los parques naturales del Serengeti y Ngorongoro, “con sus grandes complejos hoteleros, es una zona rural con niveles de pobreza altísima”.

Según ha apuntado, “no existía en la cultura tanzana la figura del huérfano de la calle, ya que históricamente los niños que perdían a sus padres por guerras, enfermedades o catástrofes, eran acogidos por familia extendida, tíos, primos, etc”, pero “lo peor de la globalización ha llegado a las culturas del norte de Tanzania y empezaron a verse casos de niños abandonados que acabaron viviendo en la calle, agrupándose en pequeñas pandillas, sin perspectivas de futuro”.

Para hacer frente a este nuevo problema, la ONG Mwema empezó a trabajar para dar asilo, cobijo y alojamiento a los niños de la calle de Karatu, tanto en alojamientos del centro, como alquileres de habitaciones o acogimientos en familias, además de hacer un trabajo de reinserción familiar de los niños con sus familias de origen.

EDUCACIÓN

Otro proyecto en Karatu para el que la ONG vasca ha recabado el apoyo del Ayuntamiento de Santurtzi va dirigido a la educación de los niños. “Cuando los niños abandonan las familias, dejan también su educación, y al dejar el sistema educativo, ya no pueden volver directamente cuando quieran, sino que deben hacer un módulo de adaptación pedagógica que oscila entre uno y tres años, normalmente suelen ser tres años. Es en este periodo para volver a escolarizarse cuando se les ayuda, tutorizándoles, sufragando tasas escolares, materiales, uniformes, etc.”, ha precisado Martín de Vega.

La ONG local Mwema dispone en Karatu de unas instalaciones con pabellones de clases, un aula de estudio, y hace dos años se ha hecho con un pequeño huerto y gallineros para tener unos mínimos alimentarios que garanticen una dieta equilibrada tanto para niños que duermen allí como para los externos que se acercan al centro.

“Mwema es una referencia y se ha convertido en un espacio de confluencia de niños con familias, que viven en la zona y van al centro a relacionarse con los internos, a jugar o a estudiar, ya que en la ciudad hay casas sin luz y, como el centro tiene luz, suelen ir por la noche a hacer sus deberes a la zona de estudio”, ha valorado el representante de Derandein.

La fundación vasca se encarga de buscar recursos públicos y privados para dar respuesta al plan estratégico y necesidades que el centro de la ciudad tanzana tiene a lo largo del año y su misión a largo plazo. Aparte del Ayuntamiento de Santurtzi, la Diputación foral de Bizkaia también ha contribuido a lo largo de estos años al mantenimiento del centro, que también recibe ayudas de otras ONGs españolas y del extranjero.