Gobierno vasco condena el atentado de Mali y aboga por mostrar “sensibilidad universal frente a la barbarie”

El Gobierno vasco ha mostrado su condena “más rotunda” hacia los asesinatos perpetrados este viernes durante el secuestro del Hotel Radisson Blu de Bamako, en Mali, y ha abogado por mostrar “sensibilidad universal frente a la barbarie en cualquier rincón del planeta”.

El comunicado del Ejecutivo indica que el lehendakari, Iñigo Urkullu, en nombre del Gobierno vasco, transmite toda su solidaridad y cercanía a las víctimas de este atentado y a sus familias. Asimismo, hace extensivo este mensaje de apoyo a todo el pueblo maliense, que lleva años sufriendo las consecuencias “más dramáticas de la violencia y de la guerra, fenómeno mundial que en día de hoy nos interpela especialmente”.

En esta línea, remarca que el presidente vasco ha trasladado a las autoridades malienses este mensaje de condena, solidaridad con las víctimas y apoyo para construir un marco internacional de libertad, seguridad y convivencia, libre del terror y de la barbarie.

“El Gobierno vasco mantiene todos los dispositivos y medidas de seguridad ordinarias y adicionales que ya anunció el pasado sábado”, señalan, para añadir que del mismo modo que lo hiciera hace una semana como respuesta a los atentados de París, ha convocado a una concentración de cinco minutos este próximo lunes, a las 12.00 horas del mediodía, e invita a extender y proceder a la convocatoria, si así lo estima, al resto de instituciones vascas.

Por otro lado, considera que un mensaje claro de fortaleza institucional y de rearme moral, político y democrático es “demostrar con hechos ante la ciudadanía de Mali, de África y de todo el mundo, una sensibilidad universal frente a la barbarie en cualquier rincón del planeta”.

“Demostrar una sensibilidad universal y un compromiso de igualdad en la solidaridad hacia todas víctimas, se hayan producido éstas en el corazón de Europa o en el corazón de África. El Gobierno vasco considera que esta es una respuesta que tiene un significado humano y de coherencia ética fundamental, pero también tiene un valor político estratégico en las relaciones internacionales”, añaden.

En este sentido, el lehendakari y el Gobierno vasco, “conscientes del debate íntimo y colectivo que supone lo hecho y no hecho hasta ahora, así como la realidad de diversidad de atentados y de la complejidad de terrorismos y conflictos a nivel global, y la actitud de condena que se haya procedido o proceda”, consideran que cada vez que se produce un atentado que causa víctimas mortales en cualquier lugar del mundo, cometido por una organización o colectivo que emplea la violencia y la amenaza del terrorismo contra la humanidad de manera global, “debe producirse una respuesta institucional, política y social similar en defensa de los Derechos Humanos”.

“En todo caso, sirva la convocatoria para una interpelación, cuando menos a nivel europeo, para una respuesta común a partir de lo sucedido hace una semana en París”, finaliza.