Gobierno vasco y PP cuentan las horas para cerrar un acuerdo presupuestario como el de 2014
El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, destapará este miércoles las cartas de su primera partida presupuestaria tras sumarse en otoño al Gobierno de Iñigo Urkullu. Este martes ha cerrado una segunda ronda de negociaciones con todos los partidos de la oposición y la jugada política ya ha de estar decidida a tenor de los plazos autoimpuestos hace unos días por el propio Azpiazu. Y todo apunta a que será el PP el que apoye al Ejecutivo de PNV y PSE-EE.
Tampoco sería una novedad, a pesar de los grandes titulares que ha copado este acercamiento. En 2014, el PNV sacó adelante sus cuentas con el PSE-EE pero también con el PP. Pactó 2,67 millones en enmiendas a cambio de una abstención.
La jornada, aunque nadie ha realizado confirmaciones oficiales, ha dejado dos grandes titulares. Por un lado, el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, ha sido claro en Onda Vasca: “Casi puede haber un acuerdo entre PSE-EE, PNV y PP”. Es un mensaje más directo que el que lanzó el lunes el portavoz económico, Antón Damborenea, tras la cita con Azpiazu. Por otro lado, el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, ha manifestado que existen “cauces de comprensión y entendimiento” con los ‘populares’, que han realizado una oferta “realista” y “responsable” a cambio de un ‘sí’ o una abstención –las dos fórmulas sirven- que dé luz verde a los primeros presupuestos de la segunda legislatura de Urkullu.
Si no ha sido más claro Erkoreka ha sido porque cuando ha realizado estas valoraciones, a mediodía, aún no se había celebrado la última reunión de trámite con la oposición, la programada con EH Bildu. Se espera para este miércoles una comparecencia de Azpiazu que confirme el secreto a voces.
En todo caso, la portavoz de la coalición abertzale, Maddalen Iriarte, ya ha manifestado tras el encuentro que sienten que hay un acuerdo cerrado entre el Gobierno y el PP. Ha afirmado incluso que se ha cerrado en una “mesa paralela” que incluye no sólo las cuentas vascas sino también otros asuntos como los presupuestos generales del Estado, en los que los ‘populares’ pueden necesitar a los nacionalistas.
Según Iriarte, el Ejecutivo actúa “a espaldas de la ciudadanía vasca” al alinearse con un partido que sitúa en los recortes y en la negación de la nación vasca. El PP, por su parte, defiende en sentido contrario que pactar con ellos es una opción “centrista” y “liberal” frente a posiciones “extremas” de izquierdas que, además, habían incluido en la negociación una reforma fiscal que, según llegó a decir Antón Damborenea, “esquilmaría” a la ciudadanía.
El tercero en discordia, Elkarrekin Podemos, es el partido que más alejado se ha mostrado siempre del proyecto de presupuestos del Ejecutivo. Su portavoz, Lander Martínez, entiende que PNV y PSE-EE no han hecho ningún “esfuerzo” para sumar con la izquierda y no con el PP y ha hablado de “portazo”.
“El precio de apoyar las cuentas de Mariano Rajoy en Madrid les resulta mucho más barato que nuestras propuestas de tipo social”, ha zanjado Martínez, que ha reiterado que su deseo era aplicar recargos fiscales directamente desde el Gobierno vasco y por encima de las diputaciones y, entre otras medidas, derogar el recorte 7% en las ayudas sociales y además subirlas como el SMI, un 8%. En este escenario, Elkarrekin Podemos solicitará la devolución de las cuentas mediante una enmienda de totalidad.
