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Mondragon y sus excooperativistas se preparan para una dura batalla en los juzgados

Protesta de los afectados.

Eduardo Azumendi

La audiencia previa prevista para el martes 24 de enero en los juzgados de Bergara, que daba comienzo al proceso judicial iniciado por 900 antiguos cooperativistas contra la Corporación Mondragon, se ha aplazado al 11 de abril para recabar más datos del caso. Los excooperativistas exigen a la Corporación que les indemnice con más de 47 millones de euros por la pérdida de los ahorros que en forma de aportaciones voluntarias, préstamos mercantiles, préstamos especiales y reintegros pendientes en la cooperativa, tenían depositados en Fagor Electrodomésticos y Edesa.

La audiencia previa sirve para que las partes pidan aquellas cuestiones que consideren oportunas; para facilitar una negociación, y decidir la fecha del juicio. El portavoz de la plataforma Ordaindu, Mikel Olabe, confía en que los afectados puedan “responder a todo lo que se ha pedido” y que el próximo 11 de abril “se decida la fecha del juicio”.

Los afectados, aglutinados en las asociaciones Ordaindu y Eskuratu, plantearon en diciembre del año 2015 una demanda acumulada en la que solicitan que se condene a Mondragon al pago de los 47 millones de euros porque entienden que “su actuación a lo largo de los dos años previos a la declaración de concurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos y Edesa perjudicó de forma directa sus intereses como acreedores”.

En la demanda, acusan a la Corporación Mondragón de transmitir a los antiguos socios trabajadores “mensajes tendentes a impedir que recuperaran el dinero” que habían dejado depositado en ambas cooperativas, principalmente en forma de aportaciones voluntarias, préstamos mercantiles, préstamos especiales y reintegros pendientes, tras su baja en ambas cooperativas. Según han asegurado ambas plataformas, en numerosas ocasiones la cooperativa trasladó al colectivo que la situación económica de Fagor y Edesa “no era negativa”, y que ambas tenían un “futuro cierto”.

La demanda sugiere que la Corporación Mondragón “primó su propio patrimonio sobre los legítimos intereses de los socios inactivos” que, con una antigüedad media de 40 años de trabajo, en las dos cooperativas, “confiaban plenamente en los ideales de intercooperación y solidaridad inculcados por la Corporación y que esta jamás les engañaría y abandonaría a su suerte”.

Mientras, Mondragon ha asegurado que el juzgado de Bergara ha aplazado la audiencia previa hasta el 11 de abril porque considera que la parte demandante “no ha concretado el contenido de las pretensiones de la demanda, ni ha aportado los documentos justificativos de su reclamación”.

“Es decir, pese al tiempo transcurrido desde la interposición de la demanda, la parte demandante no ha aportado la documentación esencial para poder continuar con el procedimiento”, ha subrayado la Corporación. Todo indica que la batalla en los juzgados va para largo.

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