Torres y González abren la puerta de la integración a los perdedores pero sin concretar
Las semanas que faltan hasta la celebración de los congresos provinciales en Bizkaia y Álava -el fin de semana del 27 y 28 de septiembre- serán cruciales para ver hasta dónde llega y, sobre todo, en qué se concreta el ofrecimiento realizado por Mikel Torres y Cristina González para que los candidatos derrotados en las primarias celebradas en el PSE-EE, Iñaki Egaña en Bizkaia e Iván Ruiz de Eguilaz y lo que representan se integren en las respectivas Ejecutivas provinciales.
Mikel Torres ya avanzó en campaña que si ganaba las primarias abriría la puerta de la integración al sector que ha apoyado al actual portavoz en Juntas Generales vizcaínas, Iñaki Egaña, un nada desdeñable 37,43% de los militantes socialistas que se acercaron a las urnas (en total 716 papeletas). La victoria del alcalde de Portugalete ha sido clara (el 60,06% de los votos, 1.149 sufragios), pero mantiene su palabra. El día después de las votaciones, Torres ha afirmado que en la nueva ejecutiva vizcaína “estarán representadas el 100% de las sensibilidades” del partido porque “no sobra nadie”. Sin “excluir a nadie”, ha precisado, porque a su juicio “todos tienen un lugar” en el partido.
“Intentaré hacer la mejor dirección posible, la más fuerte y la más integradora”, se ha comprometido el alcalde de Portugalete, que ha anunciado que tras el debate de política general dejará su escaño en Juntas Generales para dedicarse de lleno a la alcaldía y sus nuevas tareas. Además, con un cierto tono de autocrítica, ha revelado que en los próximos días conectará con las agrupaciones locales para conformar una nueva ejecutiva “compacta y fuerte” que “sepa tener presente todo lo bueno que ha hecho el PSE y aquello en lo que creemos que nos hemos equivocado” cambiarlo. Además, ha anunciado que renunciará a su escaño en las Juntas Generales de Bizkaia tras el próximo pleno de Política General. Por el momento, el sector de Egaña guarda silencio. La Ejecutiva será ratificada por los 158 delegados elegidos en la votación del martes.
Acercamiento
En el caso de Álava, la oficialista y portavoz en Juntas Generales alavesas, Cristina González, también se impuso con un 61,25% de los votos emitidos (343 papeletas), frente a las 217 que recibió el candidato renovador Iván Ruiz de Eguilaz (el 38,75%). Y también ha abierto la puerta a la integración. Los socialistas alaveses parece que están recorriendo el camino inverso al que les llevó al enfrentamiento sin cuartel entre el sector crítico y el secretario general, Txarli Prieto. Aun es pronto para ver en que se concreta el acercamiento existente entre los dos sectores que se han enfrentado en las urnas.
Por de pronto, González ha preferido no hablar de sectores y en su la primera comparecencia tras la victoria en las primarias ha señalado que en este partido “se acabaron los sectores”. “De aquí en adelante se acabaron los sectores en el PSE de Álava. No soy la secretaria general de ningún sector, sino de todos los afiliados”, ha subrayado al ser preguntada si pretrende sumar a la nueva ejecutiva a su oponente.
Ivan Ruiz de Eguilaz tampoco ha roto su silencio, pero en su entorno consideran que lo importante para que se pueda avanzar hacia la integración es un cambio en la cultura del partido, algo que el candidato ha apuntado durante la campaña. De hecho, en el único debate celebrado entre ambos candidatos alaveses, Ruiz de Eguilaz insistió en que contaría con el equipo de González porque “debe formar parte de la forma de trabajar del partido”. El acercamiento que se ha producido entre ambos sectores, conscientes de la sangría electoral que sufre el partido en ese territorio, y que se ha concretado en la presentación de listas únicas para los delegados que irán al congreso de Euskadi y al provincial, no prejuzga la conformación de una Ejecutiva de consenso. Y en eso estarán ambos sectores hasta que llegue el congreso: en concretar los ofrecimientos iniciales.
