La ejecutiva del PSE tendrá 15 miembros, con Morales como secretario de Organización y Gil en Política Institucional

La nueva dirección del PSE-EE, que lidera Idoia Mendia, contará con un total de 15 miembros y tendrá como secretario de Organización a Miguel, mientras que Begoña Gil estará al frente de la Secretaría de Política Institucional.

La Ejecutiva tiene como mandato exigir al Gobierno vasco y al resto de las instituciones que destinen todos “los recursos disponibles” a la reactivación económica y el empleo, sin “maniobras dilatorias de ejecución presupuestaria ni a argumentos que traten de ampararse en la amortización de la deuda o el cumplimiento de los objetivos de déficit”.

El secretario de Empleo del PSE-EE será Alberto Alonso; la secretaria de Igualdad, Pilar Ríos, el secretario de Estudios, Programas y Política en Red; Enrique Ramos; el secretario de Economía e Industria, Javier Lasarte; y la secretaria de Políticas Públicas, Elena Pérez.

Ocuparán la Secretaría de Reformas Institucionales Mikel Cabieces; la Secretaríaa de Ciudadanía y Libertades Públicas, Rafi Romero; la de de Formacíón, Cultura y Áreas Creativas, Vicente Reyes; la de Movimientos Sociales, Natalia Rojo; la de Sostenibilidad y Energía, Denis Itxaso; la Secretaria de Administración, Blanca Roncal; y la de Ordenación del Territorio, Movilidad e Infaestructuras, Jesús Losa.

Durante el primer día del congreso extraordinario del PSE-EE que se celebra en Bilbao, se ha aprobado la propuesta de resolución presentada por Mendia, que marcará las líneas estratégicas que seguirán en su nueva etapa de renovación los socialistas vascos.

ACTUAR CON URGENCIA

Los socialistas vascos creen “es el momento de actuar con urgencia” y, por ello, una secretaría de la Ejecutiva se coordinará con todas las áreas sectoriales y los responsables institucionales, para que, con los movimientos sociales, detecte todas las situaciones de desigualdad que se estén produciendo en la sociedad “y ofrezca respuestas inmediatas”.

En esta línea, exigen que todos los recursos disposibles “se pongan al servicios” de la reactivación económica y la generación de empleo, y señala que asegura que no asistirán “impasibles ni a la inacción y las maniobras dilatorias de ejecución presupuestaria por parte de ninguna Administración, ni a argumentos que, en el mismo sentido, traten de ampararse en la amortización de la deuda o el cumplimiento de los objetivos de déficit”.

En este contexto, el Congreso Extraordinario del PSE-EE mandata a la nueva Comisión Ejecutiva “para la consecución de estos objetivos”. La propuestas, según asegura el PSE-EE, se vislumbrará desde su primera semana de funcionamiento.

Eldocumento destaca la necesidad de “cambiar la Constitución para que proteja mejor los derechos los ciudadanos” y modificar el Estatuto “para que sea más útil para resolver los problemas de cada uno de los vascos”.

“Queremos revisar la Ley de Territorios Históricos (LTH) para que la organización interna de nuestro país sea más eficiente y deje de ser un obstáculo para la cohesión social y territorial. Y queremos contar cuanto antes con una Ley Municipal que permita a nuestros Ayuntamientos ser instituciones activas y con recursos”, añade.

La formación dirigida por Mendia asegura que está dispuesta “a discutir, debatir y acordar cada reforma institucional, pero advierte de que sólo llegará a aquellos consensos ”que faciliten a los ciudadanos desarrollar sus proyectos de vida con dignidad y en libertad, sin que ninguna patria o bandera oculte el reto real“.

EL “EMPEÑO” DEL PSE

La propuesta de resolución titulada 'Nuestro empeño: La lucha contra la desigualdad', destaca la crisis económica que todavía persiste y denuncia “las políticas erradas que ha aplicado la derecha para afrontarla”, que han causado “graves destrozos y sufrimientos” también en Euskadi.

En este contexto, apunta que en el País Vasco el Gobierno del PNV “no ha tenido la fuerza ni la ambición adecuada para ofrecer alternativas a las puras medidas de austeridad”, sino que, “por el contrario, cuando ha tenido la más mínima oportunidad, ha tratado de hacerlas suyas”. “Si no hubiera sido por el empuje y la insistencia de los socialistas, el País Vasco habría seguido dócilmente, conducido por el Gobierno de Urkullu, la senda de las recetas neoliberales”, ha reiterado.

Los socialistas vascos denuncian, además, que en el País Vasco se asiste “a un peligrosísimo discurso de exclusión de determinados colectivos ”por razón de su procedencia que lo que cuestiona en el fondo, más allá de los enfoques racistas, es el propio sistema de derecho subjetivo a recibir unos ingresos mínimos si se cumplen unas determinadas condiciones“.

Por ello, aseguran que quieren “ser agentes activos” para que la protección social “y la corrección de las situaciones de desigualdad que se producen por razones de injusticia y causas sobrevenidas, se afiance como inversión imprescindible, sujeta a un estricto control del fraude pero blindada frente a quienes la pretendan cuestionar”.

El PSE-EE se propone, de esta forma, como objetivo principal, “la lucha contra la desigualdad en todas sus formas”, en el ámbito laboral, social y político“.

Además, se compromete a trabajar “para que la reactivación de la economía no se quede en las cifras macroeconómicas, sino que vaya acompañada de la recuperación de los derechos arrebatados por la reforma laboral”. “En Euskadi tenemos instrumentos, por mucho que el Gobierno de Urkullu se resista, para frenar y paliar los efectos de esta supresión de los derechos conquistados durante décadas por los trabajadores”, apunta.

También se plantea “seguir batallando por conseguir una fiscalidad justa y progresiva” porque, en su opinión, todo esto “es posible si se tiene la voluntad política”.

Tras asegurar que “hay recursos suficientes”, aboga porque las instituciones públicas “dispongan de más recursos” para incentivar la economía productiva y el empleo. Asimismo, apuesta por la lucha contra el fraude fiscal para “situarla en primer plano de la acción pública”.

A su juicio, el Gobierno vasco “no ha sido combativo a la hora de frenar o compensar esta deriva con sus competencias”. Frente a ello, los socialistas reafirman su compromiso “con la sanidad pública, la educación pública y la protección social” porque “son sostenibles”.

“Sólo hay que dotarlas de recursos suficientes desde la JusticIa tributaria y la planificación estratégica, dos instrumentos que los vascos tenemos en nuestras manos gracias al autogobierno, además de con una adecuada gestión”, señala.

EL DISCURSO NACIONALISTA

El PSE-EE denuncia que “la solución a las desigualdades laborales y sociales” que propone “está queriendo ser aparcada por el discurso nacionalista”. “Bajo el aparentemente inocuo eslogan del derecho a decidir se camufla su verdadera intención: sustituir la nación liberal y democrática, en la que todos los ciudadanos tienen iguales derechos sean cuales sean sus recursos, identidad y creencias, por la nación reducida a una comunidad de identidad que excluye a quienes no comulgan con sus postulados”, remarca.

En este sentido, asegura que su intención “es evitar que se quiebre el marco de convivencia entre iguales y la pluralidad de identidades de la sociedad vasca por las pulsiones nacionalistas”.

“Defendemos el autogobierno dentro de España y Europa, acometiendo las reformas institucionales y constitucionales pertinentes para acomodarlo a las necesidades presentes conforme a los procedimientos que establezcan las leyes”, insiste.

Además, defiende que “se blinden” todos los instrumentos de autogobierno que tienen los vascos “frente a los intentos recentralizadores”. “El PSE-EE quiere desarrollar los derechos de los ciudadanos, no de los territorios, y quiere que Euskadi tenga su encaje en el modelo federal, cohesionado, solidario y renovado de España”, afirma.