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La crisis de Podemos precipita la dimisión de un juntero en Álava

eldiarionorte.es

La última consecuencia política de la crisis por la que atraviesa Podemos Euskadi es la dimisión de un juntero de los ocho que la formación dispone en Álava. Se trata de Eduardo Aragolaza, subjefe del cuerpo de Bomberos de Vitoria-Gasteiz. Aragolaza reconoce que la marcha del secretario general, Roberto Uriarte, y una veintena de miembros de la dirección, ha condicionado su decisión. Ha declarado que “confiaba totalmente en él y en su equipo” y ahora, dada la situación actual de Podemos Euskadi, se encuentra en un espacio político “en el que no creo en las personas que lo dirigen”.

Para Aragolaza, Uriarte y el resto de dimisionarios son “personas honestas que han trabajado mucho y gratis. Quizá no han acertado en todo” pero si Podemos quería tener a “gente normal en la política tenía que ser así. El partido no les ha apoyado y han dejado sus cargos. Yo también dejo el mío, aunque dispuesto a trabajar desde la base para construir”, añade.

“Sin posibilidad de hacer un trabajo constructivo”

Aragolaza ha solicitado el “máximo apoyo” para Arantxa Abecia, una de las portavoces suplentes de Podemos en las Juntas alavesas, cuya “capacidad y dedicación” le han impresionado, y para su sustituta Asela Ortiz de Murúa.

El exjuntero apunta también motivos laborales y desconfianza hacia los compañeros del equipo foral entre los motivos que le han llevado a tomar esa decisión. Eduardo Aragazola no ve posible hacer “un trabajo constructivo” con el resto de los junteros de la formación morada. Ha remitido un correo en el que explica que ha registrado su renuncia porque no ve “ninguna posibilidad de hacer un trabajo constructivo” en el grupo juntero con Koldo Martín como portavoz, cargo de enorme trascendencia para la vida parlamentaria en las Juntas Generales de Álava, y Mari Cruz Polaina como presidenta. “No entiendo de tendencias ni de facciones, pero viendo cómo trabajan las personas sí sé a quién le compraría un coche de segunda mano y a quién no. En quién se puede confiar”, revela Aragolaza.

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