“Lo gordo de la corrupción en Euskadi probablemente todavía no ha aparecido”

Para el exdirigente del PNV y exportavoz del Ejecutivo vasco, Joseba Arregi (Andoain, Gipuzkoa, 1946), la única manera de construir nación sin romper a la sociedad es “creer en una nación de ciudadanos y no de hablantes de una lengua, pertenecientes a una cultura o seguidores de un mismo sentimiento”.

El que fuera consejero de Cultura y portavoz del Gobierno vasco cuando era presidido por el lehendakari, José Antonio Ardanza, y que abandonó el PNV en 2004 por sus discrepancias con la estrategia del partido, asegura que el problema del PNV es que “no define nunca su ideología”. Arregi previene contra la aparición de nuevos y mayores casos de corrupción en el País Vasco.

¿El nacionalismo siempre termina por romper la sociedad en su búsqueda de una nación?

El nacionalismo solo quiere construir nación con una parte de la sociedad e imponer al resto esa idea. Entonces, termina por romper a la sociedad. La única manera de construir nación sin romper a la sociedad es creer en una nación de ciudadanos y no de hablantes de una lengua, pertenecientes a una cultura o seguidores de un mismo sentimiento.

¿El Partido Nacionalista Vasco se ajusta a esa descripción de nacionalismo rompedor?

Desde luego. ¿Cómo constituye el grupo nacional? A partir de un sentimiento de pertenencia. En cambio, ser ciudadano no exige ningún sentimiento de pertenencia y llevado al extremo no exige ni siquiera compartir una lengua.

Pero el PNV siempre parece que se ha adaptado camaleónicamente a las circunstancias.

Sí, pero siempre sin renunciar a nada. El problema es que el PNV no define nunca su ideología, pero llega la guerra de banderas y cualquier líder del PNV dice que los sentimientos están por encima de las leyes. Por lo tanto, para el PNV la ciudadanía no es la base de la nación, sino el sentimiento de pertenencia.

¿Prosperará en Cataluña la reivindicación separatista?

Todavía está por hacer la prueba del nuevo y comprobar lo que realmente ha movido a la gente. El movimiento soberanista se ha alimentado cuando han constatado que están pagando demasiado dinero, que España les roba…Han sido muchos nacionalistas fiscales, lo cual no quiere decir que todo eso se vaya a asentar a medio y largo plazo. No todo de lo que se decía era verdad. Se ha abusado de algo que no existía, que no estaba enraizado. Los políticos que han alimentado esto saben que han construido en contraposición con una España que les quitaba el dinero, lo cual puede ser cierto en una parte y falso en otra gran parte.

¿El creer que ETA y sus efectos ya no existen es una de las trampas en las que puede caer la sociedad?

Efectivamente. ¿Qué ETA ya no existe? ETA existe en sus consecuencias y van a ser para largo plazo. ETA existe en la amoralidad de buena parte de la sociedad vasca que no hizo nada por las víctimas. Hay un punto básico que es que ETA ha matado por un proyecto político. Por lo tanto, ese proyecto político no puede ser el fundamento de la definición política de la Euskadi del futuro. Eso significaría volver a matar a todos los que ya se han asesinado. Ese es el debate y no existe en la sociedad vasca.

¿Y por qué no lo impulsa el Gobierno vasco?

Porque no le interesa. El PNV se tiene que enfrentar con su propia ideología y decir qué Euskadi quiere. El reconocimiento del pluralismo, no la convivencia en lugar de la coexistencia. El ejemplo puede ser banal, pero no quiero más que lo que hago cuando voy en coche: cuando el semáforo se pone en rojo se paren los coches y cuando se ponga en verde circulen. No porque alguien tenga un gran sentimiento de pertenencia se puede saltar el semáforo en rojo, que nos bajemos de los coches y nos abrecemos. Sencillamente, respetar las reglas. Vamos a construir como ciudadanos, respetándonos y punto. La pregunta que hay que hacerse es ¿en qué nos podemos unir? ¿Qué nos une? Las normas, las reglas, el respeto, las libertades y los derechos fundamentales.

¿En la Constitución?

Claro. Democracia es disenso, pero en un marco que nos damos todos y que aceptamos todos. La Constitución recoge los pilares de los derechos fundamentales y las normas que los salvarguardan. Y punto. No hay que pedir nada más.

¿Se puede reformar la Constitución y complacer así a los nacionalistas?

Pero es que la Constitución ya les reconoce. Parece que nos hemos olvidado de lo que dice el preámbulo de la Constitución española. Habla de pueblos, de lenguas, instituciones…El término pueblo en la Constitución tiene tres acepciones distintas: los pueblos de España; España como pueblo y los pueblos del mundo. La Constitución reconoce a Euskadi, los derechos históricos, el euskera como una lengua española. El discurso de la España plural es mentira si no va acompañado del discurso de la Cataluña plural y la Euskadi plural. España es plurinacional, al igual que Euskadi. ¿O es que en Euskadi no hay nadie que se sienta también español?

¿Qué opinión le merece la aparición en el escenario electoral de un partido cómo Podemos?

El voto de Podemos procede, fundamentalmente, de los jóvenes y de la abstención. Si no movilizan eso a tope no van a ir más allá del resultado que han logrado en Andalucía.

¿Qué ocurre en este país para que la corrupción política no pase factura a los grandes partidos?

Me ha hecho mucha gracia lo que alguien ha escrito estos días en el sentido de que en Andalucía a Rajoy le han pasado la factura de la corrupción en el PP. Si esa es la explicación del voto yo me encuentro sin explicación porque al PSOE no le han pasado la factura por el mismo motivo. Por una parte, el PSOE ha hecho una campaña muy nacionalista en Andalucía en el sentido de que dice algo así como la corrupción en la comunidad andaluza es nuestra corrupción y va para nuestros pobres. Sin embargo, los problemas son de fuera. Si la culpa de todo la tiene el Gobierno central, la autonomía andaluza no sirve para nada.

Euskadi tampoco se libra.

Probablemente, lo gordo de la corrupción en Euskadi todavía no ha aparecido. Los políticos son humanos como todos los demás y la honestidad se demuestra cuando se llega al poder y aparece la posibilidad de poner el cazo. Algunos incluso ponen el cazo antes. Lo que hace falta es que la Justicia los cace y los lleve a la cárcel. Cuando empezaron a saltar los casos de corrupción yo pregunté a qué venía tanto escándalo entre la ciudadanía cuando la primera pregunta que hace la población es ¿con IVA o sin IVA? Eso es corrupción, fraude fiscal. Hace poco ha salido una encuesta que indicaba que el 60% de las descargas en internet son ilegales en España. ¿Quiénes hacen esas descargas, los políticos? Lo que no se puede es que solo una parte del sistema está podrida, en referencia a los políticos. Las demás partes del sistema también participan de esa podredumbre. Pasar a otra cultura costará mucho, sobre todo, sobre todo si no diagnosticamos bien nuestros males. Los políticos no son los únicos culpables. Es preciso que todos y cada uno de nosotros haga su propio examen de conciencia. De lo contrario, no transformaremos la cultura en ningún momento.