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5 Razones por las que muchos empleados no confían en sus jefes

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La confianza y la lealtad son difíciles de alcanzar en el mundo profesional. A pesar de que para los denominados ‘milennials’ (aquellos nacidos entre mediados de los años 80 y mediados de los 90) el salto de un trabajo a otro -siempre que sea a mejor- no suele suponerles un problema, cada vez más jefes y encargados buscan contar con una plantilla de empleados fieles a su empresa. Encontrar empleados motivados y fiables ha sido siempre, además de difícil, costoso para una empresa.

Sin embargo, las tornas parecen estar cambiando en muchas empresas que para promover una cohesión en su cultura corporativa procuran cuidar a sus empleados más fieles con ascensos y mejoras salariales.

En cualquier caso, cuando indagamos un poco parece claro que todavía existe una brecha considerable cuando nos referimos a la confianza entre empleados y jefes. Muchos trabajadores son escépticos respecto a la sus superiores y a las empresas para las que trabajan, y eso no sólo afectará a su productividad sino que puede generar un espacio de trabajo tóxico y poco favorable: una relación poco honesta entre trabajador y empresario se transmitirá en el trabajo final y la imagen de la compañía que tendrán los consumidores, cada vez más sensibles a los valores de la empresas a la hora de elegir entre una y otra.

En esta ocasión nos centramos en las 5 razones principales por las que los empleados no se fían de sus jefes. Y tú, ¿compartes alguna de ellas?

1-Una cuestión de compromiso

Donde faltan la comunicación fluida y el compromiso, faltará la confianza. Es una lógica que se extiende a cualquier tipo de relación y, desde luego, también a la laboral. Cuanto más limitada sea la comunicación entre un jefe y sus empleados, más vías abiertas para el escepticismo y el descontento entre sus filas.

2-Cortoplacismo

Cuando una empresa vuelca sus esfuerzos en los beneficios más inmediatos por encima de una estrategia a largo plazo o de la propia supervivencia en el sector. Y pocas cosas pueden poner más nervioso a un empleado como ver que se prioriza dar buenos números (con las horas extra que hagan falta) a expensas de la proyección a futuro de la empresa.

3-El salario

No es raro que una de las razones por las cuales un trabajador puede desconfiar de sus jefes o perder la ilusión por el trabajo que lleva a cabo es el salario que recibe por desempeñarlo. No nos engañemos: la principal motivación que sigue la inmensa mayoría de trabajadores es la económica, que sirve como reconocimiento por el trabajo bien hecho y el tiempo invertido en la compañía. Si el salario no se ajusta al cargo desempeñado y las responsabilidades y capacidades que se le exigen al trabajador, el empresario tendrá los ingredientes perfectos para una plantilla desmotivada y sin lealtad a la empresa. Si estás en el proceso de búsqueda de un puesto mejor pagado o has tenido algún gasto imprevisto estos meses, una buena opción para despreocuparte es solicitar dinero rápido.

4-Fe en la empresa

¿Crees en tu empresa? ¿En la misión y valores que proyecta o defiende? Cada vez son más los trabajadores que buscan en sus empresas una actividad que impacte positivamente a la sociedad y que les permita pensar que están haciendo algo que merece la pena. Esto, en términos de marketing, se conoce como Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y puede ir desde esfuerzos por proteger el medio ambiente a una cultura corporativa atractiva y está destinada tanto al propio personal de la empresa como al consumidor final. Lo que resulta evidente es que para que un trabajador crea en la empresa para la que trabaja, tiene que estar contento con lo que hace.

5-Calidad del producto

Este apartado está muy relacionado al cortoplacismo del que hablábamos antes. La mayoría de trabajadores confía en aquellas empresas que venden un producto o servicio fiable y de calidad. Cuando sientes que ofreces un buen producto, es más fácil defender tu trabajo y la empresa para la que trabajas. Si, por el contrario, el feedback que obtiene el trabajador de los clientes es más negativo que positivo, esto acabará minando su confianza en la empresa.

 

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