Recelos en las aulas
Solo al 37,5% de los alumnos de cuarto curso de Primaria le gustaría hacer un trabajo de clase con un compañero de religión distinta a la suya y en el caso del alumnado de ESO no llega al 50%. “Es sin duda una clara llamada de atención porque cerca de un cuarto del alumnado de la etapa inferior rechaza directamente trabajar con este tipo de alumnado, más del doble que en el caso del alumnado de Secundaria”, advierte el Instituto Vasco de Evaluación Educativa (IVEI) en un informe donde refleja los resquemores de los estudiantes vascos de Primaria y la ESO hacia sus compañeros inmigrantes.
En su estudio ‘Evaluación de Diagnóstico 2013. El alumnado inmigrante en Euskadi’, el IVEI analiza los resultados obtenidos por el alumnado inmigrante en Euskadi en la prueba de diagnóstico realizada en 2013 por el Departamento de Educación. En esta evaluación, en la que participaron 20.683 jóvenes de 4º de Primaria de 524 colegios públicos y concertados, y 19.241 de 2º de ESO de 324 centros, se aprovechó para incluir por primera vez varias cuestiones relacionadas con su actitud hacia la diversidad de carácter étnico-cultural (religión, país o cultura distinta). Desde hace años, se ha tenido claro que los centros escolares vascos son fundamentales para conseguir espacios interculturales donde se reconozca, se potencie y se comprenda la diversidad cultural, evitando las discriminaciones y la exclusión de los colectivos de inmigrantes y minorías étnica. De ahí, la inclusión de las preguntas a los escolares. En la actualidad, los inmigrantes son el 5,5% de los alumnos vascos en cuarto de Primaria y el 8,3% en segundo de Secundaria.
Los estudiantes que participaron en los exámenes debieron responder a las preguntas de si les gustaría hacer un trabajo de clase con un compañero de un país distinto al suyo o de una religión diferente. A los de Secundaria se les pidió, además, que dijeran si ese trabajo lo llevarían a cabo con alguien de otra cultura.
Los recelos resultan mayores entre los chicos que entre las chicas y a la hora de abordar un trabajo de clase con inmigrantes o de otras religiones esos prejuicios son menos entre los estudiantes con un nivel socioeconómico y cultural medio-alto y alto que entre quienes se sitúan en los estratos más bajos.
En cuanto a los resultados académicos, la prueba diagnóstica evaluó comunicación lingüística en euskera y castellano, matemáticas, cultura científica, tecnológica y de la salud y competencia social y ciudadana. El alumnado inmigrante, tanto de cuarto de Primaria como de segundo de ESO obtuvo puntuaciones más bajas que las del alumnado autóctono. Sin embargo, esa distancia con los alumnos nativos se ha ido reduciendo en los últimos años.
Un dato a tener muy en cuenta es que seis de cada se sitúan en el nivel más bajo del índice socioeconómico y cultural (ISEC), es decir, tres veces más que el alumnado autóctono. Y la mayoría se concentra en la red pública y en el modelo A (íntegramente en castellano), donde se obtienen los resultados académicos más bajos.
