STEE-EILAS muestra su rechazo a la nueva reforma de los estudios universitarios de Wert, “el Atila de la enseñanza”

En un comunicado, se ha referido, de esta manera, al Real Decreto del Gobierno central para que las universidades puedan reducir los grados universitarios de cuatro a tres años, ampliando los másteres de uno a dos años“.

El sindicato ha señalado que hay “muchas razones” para oponerse a esta reforma y, según ha destacado, “así lo ha visto ”un amplio y plural conjunto de entidades: el Consejo de Estado, la Conferencia de Rectores, la totalidad de los sindicatos de enseñanza, los consejos de estudiantes“.

STEE-EILAS ha apuntado que “varios” son los efectos de este “nuevo desaguisado”, pero ha indicado que hay uno “especialmente preocupante” y es que conduce “a un encarecimiento de la enseñanza superior y nos hace avanzar en el camino de la elitización de la Universidad”.

A su juicio, es “evidente” que traera consigo un “encarecimiento” de las carreras“. Según ha señalado, el coste de un crédito de máster es ”sensiblemente superior“ al del crédito de los grados y puede ser ”hasta tres veces más caro“. ”Es fácil detectar esta primera consecuencia. Más dificultades para que las clases menos favorecidas puedan acceder a estudios universitarios“, ha agregado.

STEE-EILAS ha añadido que la reducción de los grados de cuatro a tres años convertirá los grados actuales “aún más si cabe en una enseñanza de carácter básico y generalista que impedirá acceder a puestos de trabajo cualificados y especializados”.

En este sentido, ha manifestado que, para adquirir la cualificación “especializada” que abra las puertas “al ya difícil” mercado laboral será necesario duplicar la duración y el coste actual.

“La obligada adaptación de los planes de estudios que esta reforma traerá, también se convertirá en una excelente excusa para la eliminación de muchos puestos de trabajo en las plantillas docentes”, ha asegurado.

A su juicio, se trata de “reformar por reformar”, con el objetivo de “favorecer a las universidades privadas”. “Y para terminar, un clásico en la política de Wert-Atila: no se ha consensuado, no se ha negociado ni una coma con los agentes educativos y sociales”.

Por todo ello, ha indicado que “dice no a esta reforma” y aportará todos sus “esfuerzos” para que, finalmente, “no se lleve a la práctica”.