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La Margen Izquierda se asoma al abismo sin los astilleros

Trabajadores de la Naval de Sestao

Aitor Guenaga

Sestao —

Sestao no quiere ni oír hablar del cierre de La Naval. Este municipio, que ya aguantó los embates de la anterior reconversión industrial con el cierre de Babcock o la crisis de la siderurgía integral en Altos Hornos de Vizcaya (AHV) en los años 90, tiene el dudoso honor de ser la ciudad con la tasa de paro más alta de Euskadi (en torno al 27%, según las últimas estadísticas). No hay ningún estudio en el Ayuntamiento de este municipio de la Margen Izquierda de la Ría del Nervión en el que se pongan cifras pormenorizadas al impacto que podría tener la desaparición del astillero La Naval. Probablemente porque nadie en el consistorio, gobernado por el peneuvista Josu Bergara, quiere ponerse aun en lo peor.

Sin embargo, su alcalde se atreve a vaticinar que la clausura del astillero -si finalmente se confirma la obligación de devolver las ayudas públicas a las construcción de barcos- elevaría la tasa de paro “en cinco o seis puntos”. De hecho, el cierre de los cinco astilleros privados vascos -La Naval, Zamakona, Murueta, Pasaia y Balenciaga- supondría enviar al paro a unas 4.000 trabajadores que trabajan directamente en el sector. A ese dato, habría que sumar el empleo indirecto en las empresas auxiliares del sector y la riqueza económica inducida que generan los astilleros y que saltaría por la borda con el cierre.

En el caso de Sestao, por ejemplo, el municipio se resentiría también por los impuestos municipales que cobra a La Naval o la factura energética que dejaría de pagarse y otros impuestos que rodean a cualquier actividad económica. “Sería un mazazo directo con unas consecuencias letales”, subraya Bergara. Pero sobre todo el problema que se cierne sobre las personas que puedan perder el empleo es el de la inserción de nuevo en un mercado laboral colmatado. “Son edades muy complicadas con personas de entre 50 y 60 años, con una empleabilidad muy difícil a corto plazo”, añaden desde el consistorio.

Pero no es solo Sestao, también está Santurtzi y el astillero de Zamakona, con un problema similar. Ambos municipios está en la Margen Izquierda, la comarca vasca que tiene también la tasa de paro mayor de todo Euskadi: el 21,07%. Una comarca que ha sufrido las sucesivas crisis de los sectores industriales básicos en el desarrollo de Bizkaia.

“Desierto industrial”

Mientras los comités de empresa y los sindicatos fían el desenlace final a la “presión” que puedan ejercer el Gobierno español y los tres presidentes de las comunidades autónomas afectadas -Asturias, País Vasco y Galicia- ante el comisario europeo de la Competencia, el “vasco y socialista Joaquín Almunia”, según repite el portavoz de los comités y miembro de UGT, Manuel Velado, no se olvidan de movilizar a las instituciones y a los ciudadanos que han crecido junto a una industria histórica como la de los Astilleros. Este martes se han reunido con el alcalde de Sestao y hoy miércoles lo harán con el de Santurtzi, el también peneuvista Ricardo Ituarte. El objetivo de estos encuentros es explicar en qué situación están las negociaciones y recabar el máximo de apoyos en defensa del sector. Ambos municipios volverán a salir a la calle para evitar la “defunción del sector”.

“Tenemos que evitar que esto sea una vez más un desierto industrial. En nuestras manos está que podamos dejar a los demás lo que otros nos dejaron a nosotros”, ha asegurado Velado tras reunirse, junto al resto de sindicatos ELA, CC OO, CAT y a los representantes de los cinco comités de empresa de los astilleros, con el alcalde de Sestao.“Esta comunidad autónoma ha pagado un precio altísimo por defender la construcción naval”, han recordado los representantes de los trabajadores.

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