Sotil reclama “una solidaridad más exigente, que transforme situaciones y no perpetúe problemas”

El recién nombrado presidente de la Corporación Mondragón, Javier Sotil, ha señalado en una entrevista publicada en el portal Tulankide.com que las cooperativas deben aprender de las situaciones vividas

El nuevo rector de las cooperativas ha defendido que el proceso de reflexión “se ha dilatado en el tiempo más de lo previsto” pero que ha servido para “reafirmar nuestra convicción en la fortaleza y vigencia del modelo cooperativo, y de los principios y valores que lo soportan”. De hecho, Sotil ha remarcado que “vamos a ser capaces de demostrar a quienes han dudado de nuestro proyecto que estamos vivos y muy activos, con ganas de hacer cada día las cosas mejor”.

Para el presidente, el debate que debe afrontar el órgano coordinador de las cooperativas no es si debe ‘hacerse’ más o menos Mondragón. Según Sotil, “no ha habido planteamientos, por ejemplo, de convertirnos en un ‘holding’ que absorba las capacidades de las cooperativas”, sino una reflexión para “transformar permanentemente los negocios y Mondragón puede y debe aspirar como grupo cooperativo, y desde esa soberanía de las cooperativas, a afrontar los retos del futuro con un mayor espíritu de intercooperación”.

Abordar la crisis desde la solidaridad

Abordar la crisis desde la solidaridadSotil ha señalado que “ser cooperativa no evita las (…) pero sí nos hace abordarlas desde la solidaridad y el compromiso”. Para ello, reivindica el papel coordinador de la propia Corporación, a la que otorga el “papel es el de complementar y completar el papel de las cooperativas socias, en lo social y en lo empresarial, trascendiendo a los proyectos de cada una”. En este sentido, el hasta ahora vicepresidencia de Innovación, Promoción y Conocimiento del grupo cooperativo vasco reivindica el papel actual de Mondragón al afirmar que “es la historia de un éxito empresarial y social del que nos debemos sentir orgullosos”, aunque añade que “hay que incorporar todos aquellos elementos que nos permitan ser un modelo de futuro”.

Sotil ha concluído que “las situaciones de dificultad hacen crecer a las organizaciones y creo que la experiencia cooperativa es un ejemplo de adaptación que no ha descuidado sus señas de identidad”. Tanto que ha definido el papel de las cooperativas como “un proyecto utópico concebido por y para las personas, para las personas en cooperación”.