El Consejo Social reclama más sensibilización hacia la pobreza y menos criminalización
El Consejo Social de Vitoria, un órgano formado por las organizaciones económicas, sociales y ciudadanas más representativas de la ciudad, ha trasladado a los grupos municipales y al Gobierno de Javier Maroto la necesidad de promover valores de solidaridad y justicia social entre la ciudadanía. En un informe elaborado a iniciativa propia del consejo sobre pobreza y exclusión social en la capital alavesa exponen una serie de recomendaciones a los responsables del diseño y ejecución de las políticas sociales en el municipio.
Ante el aumento de desigualdades que han constatado en Vitoria y que a su juicio pueden combatirse con voluntad política y con la sinergia de todos los agentes sociales solicitan al Ayuntamiento que abandone ciertos mensajes tendentes a criminalizar la pobreza. “Esos comentarios alimentan una sospecha de fraude y descrédito hacia las personas más vulnerables”.
Frente a estas prácticas proponen que sea el propio Ayuntamiento quien lidere una campaña de sensibilización social y que promueva los valores de adhesión y equidad. Al mismo tiempo insta a la administración local a asumir el “compromiso de coordinar, dinamizar, dar seriedad y sentido a todas aquellas prácticas promovidas desde la iniciativa privada, con buenas intenciones siempre, pero en ocasiones sin un criterio claro y con poca coordinación”, declara el presidente del órgano de participación ciudadana, Miguel Ángel Ruiz, que añade que estas recomendaciones han sido “muy bien acogidas” por todos los grupos con representación en el pleno municipal. La colaboración con el tejido asociativo de la ciudad es “más que nunca, aparte de una obligación, una necesidad. Pero se necesita liderazgo y por ello instamos al Ayuntamiento a tomar las riendas”, insistían los portavoces del Consejo Social.
Colaboración con el Tercer Sector, una necesidad
Los integrantes de este órgano de participación social han trasladado esas reflexiones a los grupos municipales tras concluir en su informe extraordinario que pese a que Vitoria ha sido un referente en materia de servicios sociales, en la actualidad se han incrementado las situaciones de pobreza severa, el riesgo de padecer exclusión social, la precariedad y las desigualdades, “poniéndose en cuestión el bienestar alcanzado tras tanto esfuerzo y trabajo colectivo”. Recordaban algunos datos de índole social registrados en el último año como el aumento del riesgo de padecer pobreza, “que acecha actualmente al 7% de la población o la percepción de ausencia de bienestar, que se ha incrementado hasta el 19%. Una cuarta parte de los hogares vitorianos pasan dificultades para cubrir los gastos y obligaciones habituales, situación que nos retrotrae a tasas sin precedentes desde 1996”.
De manera paralela se han incrementado el número de intervenciones y peticiones de ayuda económica y apoyo social tanto en el ámbito público como en el del Tercer Sector, “que intenta cubrir, a duras penas, aquellos espacios sin atención social donde no llega la Administración Local”. Para coordinar esfuerzos y no derrochar recursos han solicitado la intervención del Ayuntamiento.
