Un prestamista pone al borde del desahucio a un anciano de 84 años
Patxi Zubiaurre, un anciano de 84 años, vive horas muy difíciles. El desahucio de su piso, en el que vive desde 40 años en San Sebastián, está fijado para el miércoles. Stop Desahucios Gipuzkoa y partidos como el PNV, EH Bildu, PSE, Podemos e Irabazi se han movilizado para exigir la paralización del desahucio.
La portavoz de Stop Desahucios de Gipuzkoa, Rosa García, asegura que Patxi Zubiaurre ha sido “víctima de un prestamista”. Por eso, ha solicitado a la empresa de crédito que le concedió el dinero a Zubiaurre que acepte la propuesta de dejar vivir al anciano en la vivienda con el pago de un alquiler social de 200 euros, que supone en torno al 30% de su pensión actual. Zubiaurre, que quedó viudo hace unos meses, firmó con esta empresa hace tres años un crédito hipotecario de 104.000 euros con la garantía de su piso ya pagado con “unas condiciones usureras”.
Entre esas condiciones figura un 19,5 % de interés ordinario y el plazo de devolución inferior a un año. El anciano no pudo hacer frente al préstamo solicitado y al final la vivienda fue subastada y terminó en manos del prestamista por la mitad de su valor de tasación. El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha apoyado la petición de Stop Desahucios a la empresa prestamista para que permita al anciano seguir residiendo en su vivienda pagando un alquiler social.
“Impunidad legal”
Para la portavoz de Stop Desahucios, las empresas que conceden préstamos en condiciones tan onerosas “gozan de la más absoluta impunidad legal” y “se enriquecen mucho más ventajosamente” que los propios bancos, pues “jurídicamente son considerados particulares y no entidades crediticias”. “Los deudores”, ha añadido, “no pueden oponerse a las múltiples cláusulas abusivas que contienen sus contratos, ni tampoco acogerse a la normativa legal establecida para la práctica financiera y crediticia”.
