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Bilbao acaba con el remanente para hacer frente al pago de dos operaciones urbanísticas

Gorka Ascorbebeitia

Bilbao —

A partir de hoy y salvo que tire de los fondos de contingencia, al Ayuntamiento de Bilbao no le quedará más remedio que recurrir a la financiación de los bancos si quiere emprender nuevas inversiones. En el pleno municipal extraordinario celebrado esta mañana, han acordado destinar la práctica totalidad del remanente de tesorería que quedaba en las arcas municipales, 25,7 millones en el presupuesto de 2013, al pago de dos operaciones urbanísticas previamente comprometidas.

Por un lado, se han destinado 12.583.213,11 euros al primer pago de una obligación contraída por la corporación con Bilbao Ría 2000(BR2000) en 2005. Se trata del polémico convenio de 20 millones de euros que permitió a Iberdrola deshacerse de su solar de Gardoki y desplazarse a su nueva torre de Abandoibarra. La recalificación de la parcela de su antigua sede generó lo que urbanísticamente se conoce como aprovechamientos en su favor. BR2000, por su parte, aceptó no cobrar inmediatamente ese dinero, cuyo pago correspondía al Ayuntamiento y que con el IPC se ha convertido ya en 25 millones. Hoy el pleno ha habilitado el crédito que le permitirá hacer a la primera mitad de esta deuda.

La segunda operación corresponde a la variante de Rekalde destinada a aliviar el paso de la A8 por el barrio bilbaíno. En previsión de que la Diputación foral de Bizkaia cumpla su promesa de construirla, el Ayuntamiento se vio obligado a expropiar una parcela de Basurto de alrededor de 6.000 metros cuadrados perteneciente a la empresa Iparlat. Aunque el justiprecio que finalmente deberá pagar el consistorio todavía se está dirimiendo en el Tribunal Supremo y podría ascender a 13 millones de euros, el equipo de gobierno espera que reservar una cantidad económica con antelación le pueda permitir alcanzar un acuerdo de pronto pago que le ahorre dinero. En esta tesitura, hoy han llevado a pleno la reserva de 6.845.617 euros, que también saldrán del remanente.

Ambos puntos del orden del día han salido adelante a pesar de la ausencia del alcalde Azkuna debido a sus problemas médicos y, por lo tanto, sin que el PNV pueda hacer uso de la mayoría absoluta de la que dispone. El primero ha contado con el apoyo del PSE y el PP y la negativa de EHBildu y el segundo con el voto a favor del grupo socialista y la abstención de los otros dos partidos de oposición.

Con diferentes matizaciones en función de la posición concreta de cada grupo, toda la oposición ha coincidido en su crítica a la insistencia del equipo de gobierno a la hora de hablar de la deuda 0 del Ayuntamiento. “Vamos a votar a favor sabiendo que esto desmitifica algunos de los eslóganes de este gobierno”, ha declarado la portavoz popular Cristina Ruiz en el debate del primer punto. “Lo criticable de este Ayuntamiento es que nos está dando los disgustos a cuentagotas”, ha añadido más tarde en referencia a que los puntos aprobados en el pleno de hoy no estuvieran presupuestados de forma ordinaria en las cuentas de este año.

“El Ayuntamiento tiene ahora mismo 28 pleitos como este en los juzgados, el 15% del accionariado de Bilbao Ría 2000 y una participación en el BEC”, ha continuado el portavoz socialista Alfonso Gil. “En 2015 la factura a pagar que dejará al siguiente Gobierno será de al menos 100 millones de euros”, ha añadido. Aitziber Ibaibarriaga, portavoz de EHBildu, por su parte, ha preferido poner el acento sobre las fechas elegidas para la reserva. “No es casualidad que se haga en medio de julio y cuando todo el mundo está de vacaciones”, ha criticado. “¿Alguien sabe exactamente cuánto debemos a Bilbao Ría 2000 y otras Sociedades? ¿Cuántos pleitos tenemos pendientes?”, se ha preguntado.

Ibon Areso, concejal de urbanismo y alcalde en funciones, ha contestado que el litigio “de mayor valor” es precisamente el que enfrenta al Ayuntamiento con Iparlat. Areso ha recordado que el consistorio está tirando de “músculo” propio para hacer frente a sus obligaciones y que su situación económica es “envidiable”. “La deuda 0 con los bancos sigue siendo cierta”, ha insistido.

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